La Antártida occidental parece descongelarse un 15 por ciento más rápido de lo que se tenía pensado, según informó la Agencia Espacial Europea (ESA) de acuerdo a los datos obtenidos con el satélite CryoSat.

El satélite que fue puesto en órbita en el 2010,  cuenta con un radar que puede “captar” a través de las nubes y hasta en la oscuridad, y así medir las variaciones en la altura de las superficies de hielo en alta resolución.

Según lo informado, el aumento hace referencia al incremento de pérdidas de hielo en los glaciares, así como a la capacidad que tiene dicho satélite en áreas que hasta el momento no tenía cubrimiento de análisis  por parte de los científicos.

Es así como la Agencia Espacial Europea dijo que "El deshielo de los mantos de la Antártida y Groenlandia es el mayor contribuyente al aumento global de los niveles de agua marina".