Jueves, 18 Abril 2024
El grupo de investigación del  profesor caleño Gustavo Adolfo Londoño Guerrero, en Perú, descubrió las particularidades de este par de aves.
 
Uno de los estudiantes de Londoño grabó en video al colibrí Heliangelus amethysticollis, observando por primera vez que el ave emite un silbido parecido al de algunos mamíferos y similar al ronquido que producen los humanos.
 
El descubrimiento se hizo de manera espontánea, pues no se tenía entre los planes de estudio confirmar que el ave roncara a la hora de dormir, solo se estaba investigando el cambio de metabolismo del animal a una temperatura de 10 °C,  para determinar cómo guarda energía en entornos muy fríos, para una época de hibernación.
 
Timothy Forester, un estudiante voluntario del grupo de investigación de Gustavo Londoño, fue quien se encontró con este suceso, que dejó a su profesor asombrado, porque nunca había visto algo igual en su larga carrera de exploración de aves .
 
                                                                                                                                                                                                                      Fuente: Youtube
 
Este no es el único logro por el que ha sido reconocido el grupo de investigación del profesor caleño, graduado de la Universidad de los Andes como biólogo. Desde 2012 estudian al denominado “pájaro oruga”, un ave que, al nacer, sorprendentemente adopta la forma de una oruga hipervenenosa. Tras la exploración se concluyó que usa este camuflaje para engañar a sus depredadores.
 
Una de las teorías acerca de la peculiar ave era que su piel se utilizaba para camuflarse como un hongo, pero en el Parque Natural Nacional de Manú, en el Perú, el biólogo y su grupo de colaboradores confirmaron que las crías del animal se camuflan como la oruga de la familia Megalopygidae, temida por su toxicidad. Los investigadores observaron que el pájaro oculta su cabeza y la mueve como el insecto, y solo hasta que llega la madre y emite un sonido característico, el polluelo vuelve a su estado natural, desdoblándose y comportándose como el ave que es.

 

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Editorial

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