Según investigadores de Ciencias Agrarias, la cantidad del metal pesado superaba en más de 30% el límite máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Foto: Agencia de Noticias Universidad Nacional
La concentración promedio encontrada en bagres rayados, una de las especies más explotadas de la Ciénaga, fue de 0,278 microgramos (µg) por gramo (g), cuando el límite recomendado por la Organización Mundial para la Salud (OMS) es de 0,2 para el consumo frecuente, especialmente por parte de mujeres embarazadas y niños.
La concentración promedio encontrada en bagres rayados, una de las especies más explotadas de la Ciénaga, fue de 0,278 microgramos (µg) por gramo (g), cuando el límite recomendado por la Organización Mundial para la Salud (OMS) es de 0,2 para el consumo frecuente, especialmente por parte de mujeres embarazadas y niños.
Si bien en algunos de los peces estudiados se encontraron niveles menores a 0,1 µg/gramo, en cerca de dos de cada tres bagres rayados se superó el umbral de 0,2 µg/gramo, y en uno de cada 18 esa cifra llegó a 0,5. Es decir que en algunos ejemplares, el nivel de mercurio era 150% más alto que el recomendado.
“Aunque no existe una fuente puntual de este elemento en la ciénaga, allí desembocan ríos como el Magdalena, en cuyas cuencas media y baja se realizan actividades de minería de oro que aportan a esa contaminación”, asegura Eduar José Arias, autor de la investigación.
Según estimaciones de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, entre marzo y diciembre de 2017 los desembarcos del bagre rayado del Magdalena sumaron 890,1 toneladas, cifra que evidencia la alta oferta del producto.
“En temporada de sequía la concentración de mercurio aumenta en los sedimentos de la ciénaga debido a la reducción del espejo de agua, las altas temperaturas y otros factores que llevan a la metilación –proceso en el que el mercurio se vuelve orgánico–, facilitando la incorporación al organismo de los peces”, explica el investigador Arias.
El mercurio ingerido regularmente en altas concentraciones puede provocar impactos en el sistema nervioso, alteraciones visuales, falta de memoria y problemas renales, entre otras afectaciones.
Pero además de medir el nivel de mercurio en los animales, la investigación también permitió emitir alertas sobre la pesca indiscriminada en el humedal más grande de Colombia, la Ciénaga de Zapatosa.
Según comunicó la Universidad Nacional, ninguno de los 185 peces capturados para la investigación se encontraba en etapa de madurez sexual, una clara muestra de la sobreexplotación de esta especie en la ciénaga. “Los pescadores trabajan con redes de arrastre que capturan todo, incluso especies que no son de interés comercial y otros que aún no han crecido lo suficiente como para haberse reproducido”, concluye Arias.