En diferentes horas del día la ciudad alcanza a triplicar, en algunos sectores, los niveles permitidos de material particulado en el aire. Estudios han demostrado incluso presencia de mercurio. Radiografía de la situación en la capital.
Apenas la ciudad de Medellín está comenzando a superar la crisis ambiental que vivió durante las últimas semanas por cuenta de la alta contaminación en el aire y ya hay seguimientos detallados en Bogotá y en el departamento del Cesar por cuenta del riesgo de una situación similar. Así lo aseguró desde la capital antioqueña el ministro de Medio Ambiente, Gabriel Vallejo.
Esa misma alerta la hace Cristian Díaz, ingeniero ambiental e investigador de la Universidad Central, quien asegura que Bogotá no está lejos de una situación de alerta por la calidad del aire y que incluso acaba de ocurrir en los primeros meses del año (Vea: Amenaza para la salud de los niños en Bogotá).
“El factor climatológico, sumado a los incendios forestales en la capital, generaron una alerta. Durante varios días hubo contaminación mayor al nivel permisible que establece la resolución 610 de 2010… Lo que pasa es que la Secretaría de Ambiente no nos lo dijo. Incluso por esos días se hizo el día sin carro y toda la gente que estuvo en bicicleta se vio expuesta a la contaminación”, advierte (Recuerde: Llueven cenizas en Bogotá: Alerta Amarilla).
Eduardo Behrentz, decano de Ingeniería de la Universidad de los Andes y experto en calidad del aire, había advertido públicamente a la Alcaldía que no debería realizarse la actividad, pues se ponía en riesgo la salud de los bogotanos. De hecho, la institución suspendió labores por varios días ante la emergencia ambiental.
Pero además, el docente de la Universidad Central señala que en diferentes horas, todos los días, se superan los límites de material particulado que establece la normativa, que son 50 microgramos por metro cúbico (PM2.5). “Lo que pasa es que al final del día, cuando se saca el promedio, puede que no se alcance ese nivel, lo que no quiere decir que en algunos horarios no se haya sobrepasado”.
Por ejemplo, este viernes en el sector de El Tunal, en el sur de Bogotá, se alcanzó hacia las 7 de la mañana un nivel de 152 (PM2.5), es decir tres veces más que el “nivel permisible”.
Lo peor es que a largo plazo la situación ambiental empeora. Díaz asegura que “Bogotá se debe comparar con ciudades como Ciudad de México. Allí pasó lo que aquí la Alcaldía actual está proyectando, que es expandir mucho más la ciudad, lo cual genera más uso de combustibles fósiles y al final un incremento en la contaminación” (Lea también: Gratis transporte público en México por crisis ambiental).
Y es que el material particulado no es la única amenaza. Una investigación de la Universidad Central advirtió hace algunas semanas de la presencia de mercurio en el aire y el agua de la capital, lo cual no solo supondría una amenaza para el ambiente sino para la salud de todos los residentes.
Por ahora, la situación más difícil parece haberse superado. Néstor Rojas, director del Grupo de Investigación en Calidad del Aire de la UN, sostiene que “es poco probable una situación de alerta en el corto plazo. Por lo general, los peores índices se presentan a comienzo de año por el estado del clima, pero la situación se ha venido normalizando” (Entérese: Caleños pueden respirar tranquilos, dice informe ambiental).