En el día Mundial del Reciclaje, Catorce6 hace una radiografía de la actividad en el país. El número de personas que se dedican a la actividad ha aumentado, aunque la gente todavía no tiene un hábito de separar en la fuente.
Cada 17 de mayo se celebra a nivel mundial el Día Internacional del Reciclaje, que busca crear conciencia entre las comunidades de la importancia de reutilizar la mayoría de los desperdicios, como ocurre ya en Europa y diferentes países de otros continentes. La actividad no solo acarrea enormes beneficios ambientales sino también sociales y económicos.
Según Nohra Padilla, líder de los recicladores, Colombia tiene actualmente una producción de basura de 30 mil toneladas, es decir cerca de 11 millones de toneladas al año, de las cuales se recicla menos del 23 %.
En el mismo sentido, Ana Isabel Barbosa López, promotora de la Asociación de Recicladores de Bogotá, afirma que “el reciclaje sigue en las mismas condiciones porque no se ha podido recuperar lo que se debe, por ejemplo, en Bogotá, se están generando 6 mil toneladas diarias y estamos recuperando solo entre el 10 y el 20%”, asegura.
En otras ciudades capitales como Medellín, se transportan más de 1.500 toneladas de basura y la problemática es similar, por lo que los recicladores organizados piden más conciencia ciudadana sobre la separación de residuos, lo cual beneficia al medioambiente y disminuye las cantidades de residuos que terminan en los rellenos sanitarios.
Según Padilla, ese promedio de reciclaje en Colombia se ha mantenido gracias al trabajo constante de las personas que se dedican al oficio, pues según ella en Colombia “no había una política clara de Estado que promoviera el reciclaje ni existe el hábito entre las personas y las empresas de separar en la fuente”.
Sin embargo, Colombia sentó sus bases para comenzar a aprovechar los residuos y los resultados podrían verse en el mediano plazo. Hace apenas un mes, el Gobierno expidió el Decreto número 596 de 2016 con el cual actualiza la normatividad frente al “aprovechamiento del servicio público de aseo y la formalización de los recicladores de oficio”. El decreto, según recuerda Padilla, surge “a raíz de dos autos de la Corte Constitucional que exigen dar garantías laborales a los trabajadores” y establece exigencias parecidas a las que se dieron durante la anterior administración de Bogotá. Decreto 596 del 11 de abril de 2016
Desde el 11 de abril, hay vía libre para que todos los municipios según su tamaño y su cantidad de desperdicios puedan sentar reglas claras en materia de facturación para los usuarios y forma de pago a los recicladores.
Si bien en abril pasado el Ministerio de Vivienda informó sobre el decreto 596 que pretende modernizar el reciclaje en Colombia, el tema es incipiente. Al respecto, Barbosa López considera que tal reglamentación “favorece mucho, pues nos están reconociendo la actividad y los derechos como recicladores, pero ahora solo estamos en el proceso porque también debemos cumplir unos requisitos”, explica.
“Las organizaciones de recicladores de oficio que estén en proceso de formalización como personas prestadoras de la actividad de aprovechamiento contarán con un término de cinco (5) años para efectos de cumplir de manera progresiva con las obligaciones administrativas, comerciales, financieras y técnicas definidas en el presente capítulo” dice textualmente la norma que se implementará de forma progresiva.
Ejemplos como el de Bogotá y la publicación del decreto han generado, según Padilla que en Colombia ahora exista más seguridad laboral y por ende un incremento en el número de recicladores. Se estima que en Bogotá hay por lo menos 18 mil recicladores, de los cuales 8 mil están organizados, y en Medellín, unos 3 mil 662 y 1.700 están agremiados.
Igual queda mucho camino por recorrer. Mientras en Colombia la tasa de reciclaje no supera el 23 %, en los países desarrollados, especialmente de Europa el índice de aprovechamiento supera el 70 %.
Además, solo hasta el primero de enero de este año entró en vigencia la normatividad de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Aseo que estimula hasta con un 8 % de descuento en la factura pero no es clara la forma como se mide, por ejemplo, en un conjunto residencial la separación en la fuente de cada habitante.
Al respecto la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal) tiene, entre otros problemas, que muy poco se ha avanzado en aplicar tecnologías adecuadas para los procesos de aprovechamiento y hay poco presupuesto para estos temas medioambientales.
“Se debe adoptar el esquema de recolección mecanizada mediante el uso de contenedores para usuarios comerciales, industriales y residenciales, generando condiciones más seguras para el medio ambiente y los trabajadores de las empresas de aseo”, advirtió hace menos de un año.
Foto: Cortesía Colprensa.