Catorce6 conoció los dos decretos en borrador con los cuales el Ministerio de Minas busca incentivar el uso de energías limpias en el país. Ambos sientan las bases para la evaluación del sistema pero no implican cambios de fondo.
Hasta el próximo 31 de mayo están abiertos a comentarios públicos dos borradores de decreto que el propio Ministerio de Minas ha publicitado como la normatividad para el “uso racional y eficiente de energía”. Sin embargo los dos textos contienen las líneas básicas para la creación de una Comisión que evalúe el uso de “fuentes no convencionales” y otro para la evaluación de un “mercado de eficiencia energética”.
En el primer proyecto se advierte de la necesidad de modificar la Comisión Intersectorial para el Uso Racional y Eficiente de la Energía y Fuentes no Convencionales de Energía, CIURE y convertirla en una institución más dinámica e involucrada en la implementación de una política coordinada. Vea aquí el borrador del decreto.
Con ese fin, el articulado contempla la delegación al Ministerio de Minas y Energía para formular los lineamientos de las políticas, diseñar los instrumentos para el fomento y la promoción de las fuentes no convencionales y crea una secretaría técnica para coordinar los siete ministerios y el DNP que son los que la conformarán.
El decreto es tan preliminar que esa comisión, que todavía tardará unas semanas en crearse, evaluará “con base en el esquema de monitoreo que se defina, el cumplimiento de las metas y variables energéticas y económicas que permitan medir el avance en la implementación del programa”.
También se ordena a Colciencias y al Icetex establecer estímulos para la investigación y la educación de la población en materia de uso eficiente del servicio público.
Por su parte el segundo decreto contiene exigencias claras a todo el sistema, tanto de producción como al de comercialización de energía para que cumplan metas de ahorro, sin embargo no se establecen esas metas porque apenas serán definidas por el Ministerio y la Upme. Conozca el segundo borrador de decreto.
Al respecto el Gobierno exige a esas compañías hacerse a la responsabilidad de “asegurar las inversiones para mejorar la eficiencia energética, ya sea por sí mismas o a través de empresas de servicios energéticos” y les advierte que asumirán “los riesgos técnicos y económicos asociados con proyectos de eficiencia energética y su remuneración se basará parcial o totalmente en la obtención de ahorros”.
Todo esto quiere decir que después del otro mes, cuando queden firmados estos decretos, se comenzará apenas a crear las instituciones y a definir las reglas claras para luego comenzar con la implementación de estímulos de ahorro y de inversión en producción alternativa.
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