Esta posibilidad, que pareciera una solución sencilla, pero que parte de un juicioso estudio de investigadores que aprovechan la energía solar para lograr refrigeración, puede ser un alivio para las zonas con más carencia de servicios públicos en el país.
La solución tiene antecedentes desde el 2008, a partir de la investigación desarrollada por científicos de Grupo Termodinámica Aplicada y Energías Alternativas de la Universidad Nacional (TAYEA) y el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para zonas no interconectadas (IPSE). En aquel entonces, el prototipo logró generar 10 kg de hielo por día y fue un éxito.
Desde entonces, este proyecto se consolidó como una oportunidad para Colombia, teniendo en cuenta que a 2011 el 4.2% de la población habita Zonas No Interconectadas, según indica la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, lo que significa que unos 493.128 usuarios no gozan de energía eléctrica, especialmente en departamentos con comunidades étnicas como Amazonas, Antioquia, Cauca, Chocó, Guainía, Guaviare e Islas de San Andrés, entre otros.
Farid Chejne, director del TAYEA, explica que “el equipo aprovecha la energía solar como fuente térmica y utiliza como adsorbato metanol y carbón activado”, lo que en términos generales significa una alternativa para la “generación de frio por la trasformación de los recursos disponibles (energía solar y biomasa) que permite el acceso al almacenamiento de alimentos, medicamentos y agua, impactando la calidad de vida de las comunidades”, según el experto.
Este es un prototipo de la “Máquina de hielo que utiliza energía no convencional para refrigerar los alimentos”, ya patentada. / Foto Cortesía Universidad Nacional.
El avance tecnológico para refrigeración a partir de las bondades del sol fue patentado este año por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, proyecto que se suma a otras iniciativas para el mejoramiento de la calidad de vida de las que también participa el IPSE, por ejemplo, para llevar energía eléctrica a zonas no interconectadas.
A la fecha, este método basado en energía no convencional no se encuentra a nivel comercial, pues sólo está disponible en una versión experimental, pese a que se han hecho ensayos con comunidades de Isla Fuerte.
