Se trata del Enchisthenes Hartii, una de las 25 especies que registró la Universidad Nacional durante una investigación en varias reservas de la capital, la cual es toda una novedad pues “estaba registrada para tierras mucho más bajas.
El Grupo de Evolución y Ecología de Mamíferos Neotropicales de la Universidad Nacional de Colombia adelantaron un inventario en la reserva Thomas van der Hammen, la del Venado de Oro y en el Jardín Botánico, para caracterizar los murciélagos presentes en un área difícil para ellos como es Bogotá por su densa urbanización.
Foto: agenciadenoticias.unal.edu.co
Los investigadores encontraron 25 especies, una cifra superior “considerando que es una ciudad con pocas áreas naturales conservadas”, como lo explica el investigador, Miguel Antonio Zúñiga.
Pero lo más importante del inventario es que dentro de esas 25 se encontró la especie Enchisthenes hartii, la cual constituye toda una novedad pues “estaba registrada para tierras mucho más bajas. Se alimenta de higos, frutas parecidas a las brevas y es típico de sitios muy conservados. Además, no se encuentra en zonas donde los humanos han perturbado mucho el medioambiente, por lo que hallarlo es un buen indicador de que la especie está sobreviviendo aquí en Bogotá”.
El murciélago de esta especie estudiado por la Universidad Nacional era una hembra embarazada, “un aspecto importante”, pues los murciélagos necesitan exceso de recursos para reproducirse.
Según ha informado el campus universitario a través de su agencia de noticias, para el trabajo de campo utilizaron trampas conocidas como redes de niebla muy finas, algunas de 12 metros de alto por seis de ancho. Eran ubicadas por aproximadamente una hora y permitían atrapar los animales. Una vez colectados, determinaban la especie, tomaban medidas para registrar su tamaño, eran marcados y liberados de nuevo.