Lunes, 7 Octubre 2024

Aunque la Corporación Autónoma Regional del César (Corpocesar) no tiene el registro exacto del número de osos de anteojos que han sido asesinados en los últimos años, sí tienen claro que su cacería es inminente y que el animal se encuentra de frente con el riesgo cuando cruza la frontera con Venezuela en la serranía del Perijá.

Jesús Pacheco, biólogo de la entidad, asegura que cuando no son los indígenas de la zona quienes los cazan para alimentarse, son los ganaderos que les disparan por temor a que se coman las vacas.

Según advierte el funcionario, esto ha llevado a que del lado colombiano del Perijá se vean pocos osos, pues la alta taza de deforestación en la zona también ha incidido en que prefieran quedarse del otro lado de la frontera (vea también: Orden desde Casa de Nariño ante muerte de oso de los Andes).

En 2015 se supo de dos asesinatos de estos mamíferos en la Serranía, pero no se han hallado responsables. “Tratamos de enfocarnos más en el trabajo de sensibilización con la comunidad. En la prevención y no en la sanción, pero es preocupante el riesgo de esta especie que ya está en condición vulnerable según el libro rojo de la UICN”, concluye el biólogo de Corpocesar (vea también: Nuevo zoo de Pereira, el mejor de Latinoamérica).

anteojos adentroLos ganaderos les disparan porque creen que atacarán a sus vacas
y los indígenas los incluyen en su dieta. / Fotos: Corpocesar

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