Columnistas Invitados

Bioinspiración: experiencia profunda con la naturaleza

María Eugenia Coordinadora de Sostenible

Por María Eugenia Rinaudo Mannucci

MSc. en Sistemas de Vida Sostenible, Coordinadora de Sostenibilidad de la Universidad Ean, miembro del grupo de expertos nacionales para la Evaluación Nacional en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos de la IPBES, ex coordinadora de biodiversidad y cambio climático en el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt

Twitter: @rinaudomariae

En pleno Antropoceno, época de disrupciones, inestabilidades e incertidumbres surge una necesidad de actuar holísticamente y trabajar colaborativamente -como también lo hace la naturaleza-, con el único objetivo de revertir las actuales tendencias de colapso de los sistemas socioecológicos y transitar hacia una cultura regenerativa.

Nos tocó habitar un mundo inesperado. Las emergencias contemporáneas que se han venido acentuando últimamente en todo el planeta, han conducido a transformaciones permanentes en los sistemas, pero al mismo tiempo, han permitido que emerja un sentido de urgencia colectiva, impulsando propuestas inspiradas en la riqueza biocultural de los territorios mientras nos dejamos conquistar por las virtudes de la naturaleza.

Quizás lo que he manifestado hasta ahora suene un poco idílico, pero el filósofo Hans Jonas decía que “el privilegio de estar vivo es poderse transformar”. Y precisamente es esa transformación la que permite emerger del caos al orden, deconstruyendo la forma en que caminamos hacia lo que conocemos como sostenibilidad o incluso, regeneración.

Debemos explorar entonces alternativas a lo convencional para permitir el descubrimiento de soluciones bioinspiradas que busquen la transformación positiva del entorno y al mismo tiempo, la reconexión entre los humanos y los no humanos a partir de la bioética y del pluriverso de conocimientos y prácticas que existen.

Es aquí cuando la biomímesis surge como una fuente de salvación a la inminente crisis planetaria en la cual nos encontramos, una respuesta basada en el funcionamiento y la estructura de los sistemas vivos que nos permite poner los fenómenos de la biología y la genialidad del diseño, como base del bienestar.

La biomímesis es un acto creativo. Es una utopía ecológica que nos hace transitar hacia una nueva realidad dentro de un sistema interrelacionado de componentes visibles e invisibles que mantienen andando el mundo.

¿Cómo podemos hacer para que el acto de pedirle consejo a la naturaleza sea una parte normal de nuestra invención diaria? Se pregunta Janine Benyus, fundadora del “Biomimicry Institute”, en el cual se busca replicar las funciones del mundo orgánico (como especies animales o ecosistemas) y en general, la sabiduría de la naturaleza, para estimular la creatividad y generar soluciones innovadoras a los retos de la sociedad actual.

A través de una serie de principios y perspectivas de diseño, la biomímesis transmite la esencia de la vida para permitir la germinación de experiencias profundas a través de la inteligencia de la naturaleza. En su fase más transformadora, esta disciplina permite reencontrar a mundos desconectados: la naturaleza y la tecnología, la biología y la innovación, la vida y el diseño; permitiendo así garantizar que la vida cree condiciones para la vida.

Bajo esta perspectiva, las experiencias profundas con la naturaleza que buscan la reconciliación con el planeta integran las interpretaciones del mundo para diseñar emprendimientos sostenibles que generen un valor agregado al entorno, potenciando transiciones hacia sistemas de vida regenerativos que mantengan la integridad del territorio.

Mientras cuidemos la esencia dentro de cada uno de nosotros, como especies vivas del universo, aprenderemos a desafiar nuestros propios parámetros y apostar por cambios individuales y colectivos que enciendan nuestra energía vital, permitiendo así movilizarnos dentro y fuera de este sistema absurdamente hipercomplejo en el que vivimos.

Debemos iluminar la acción presente con la luz de los futuros posibles. ¡Dejémonos emocionar por la sabiduría de la naturaleza!