Para el pescador Ignacio Peña es “aterradora” la cantidad de madera que está bajando por estos días por el Río Magdalena y que evidencia la alta deforestación que se registra en la cuenca alta del afluente. “Nunca había visto algo así”, apunta el veterano.
La impresión del pescador se repite en las autoridades fluviales y marítimas, quienes reconocen que, si bien todo el año baja madera por el río, no es usual que se presente a esta mancha marrón flotante que se desplaza con la velocidad del agua.
“Cormagdalena nos ha entregado información de que ya se está disgregando en su curso hacia la costa del Atlántico. No hay reporte de emergencia, pero decidimos tomar acciones preventivas”, advierte el capitán del puerto de Barranquilla, capitán Armando de Lisa.
En consecuencia, la Dirección General Marítima solicitó a los navegantes que actúen con precaución y que dispongan de vigías, pues los troncos son difíciles de ver en la noche. Estos podrían afectar los motores y perjudicar las embarcaciones, según el capitán.
Debido al paso de esta cantidad de madera, en varios municipios ribereños de Cesar y Bolívar tuvieron que cerrar las bocatomas de los acueductos, pues la suciedad puede afectar la calidad del agua. Sin embargo, para el caso de Barranquilla, la empresa Triple A señaló que ya efectuaron las acciones preventivas necesarias para evitar la suspensión del servicio a los usuarios.
De acuerdo con Cormagdalena, en el transcurso del jueves estará arribando la ‘maderada’ a su punto de desembocadura en Bocas de Ceniza, por lo que luego el material se dispersaría en las playas del Atlántico.
Así se vio el paso de 'la maderada' por el sur del César. Foto: Cortesía
