El último informe de sostenibilidad de Microsoft revela que, entre 2020 y 2023, las emisiones de CO2 indirectas de la compañía aumentaron un 30,9%.
/Pexels/
En solo cuatro años, Microsoft ha visto su consumo de electricidad más que duplicarse, pasando de 11 TWh a 24 TWh, un nivel superior al de Jordania, un país con 11 millones de habitantes que consume 20 TWh anuales. Este incremento en el uso de energía ha provocado un aumento del 42% en las emisiones totales de carbono, a pesar de que la empresa está utilizando una mayor proporción de fuentes de energía renovable.
/Adaptado de Bloomberg/
El entrenamiento del modelo GPT-4 de OpenAI, que Microsoft apoya, requiere hasta 62.000 megavatios/hora, suficiente para abastecer las necesidades energéticas de 1.000 hogares estadounidenses durante cinco o seis años. La creciente demanda de recursos informáticos para entrenar modelos de inteligencia artificial ha llevado a un mayor consumo de energía en los centros de datos, superando al de servicios tradicionales como el correo electrónico o la gestión de sitios web.
Microsoft ha declarado su compromiso de eliminar sus emisiones de carbono para 2030 y planea retirar todo el carbono que ha emitido directa o indirectamente desde su fundación en 1975 para el año 2050. Sin embargo, desde 2019, las emisiones de la compañía han aumentado un 48%, lo que subraya los desafíos que enfrenta en su camino hacia la sostenibilidad.