Un informe de la Fundación Hinrich revela la amenaza de la escasez de agua y el incremento del estrés hídrico a nivel mundial.
/Freepick/
El informe publicado en el portal Visual Capitalist señala que, aunque los lagos y ríos proveen aproximadamente el 70% del agua dulce para el consumo humano, representan solo el 0,01% de los recursos hídricos utilizables en la Tierra. La mayor parte del agua restante está almacenada en glaciares o bajo tierra, mientras que los océanos contienen alrededor del 97% del agua total del planeta, aunque gran parte de ella no es utilizable sin tratamiento.
/Visual capitalist y Servicio Geológico de EE. UU/
La investigación destaca que la escasez de agua es una de las tensiones geoeconómicas menos reconocidas, especialmente en Asia, donde las naciones compiten por el control de importantes redes fluviales que alimentan la demanda creciente de tecnologías dependientes del agua.
Los datos muestran que Asia, en particular, enfrenta una presión significativa debido al estrés hídrico con el que vive la mayor parte de su población. El informe resalta una competencia entre las economías de la región por el control de los recursos hídricos, lo que conlleva la construcción de represas que alteran el equilibrio ambiental y afectan la agricultura, las inundaciones y la generación de energía renovable.
/Adaptado de Visual Capitalist/
Un ejemplo que muestra Visual Capitalist es el del río Mekong, donde China ha erigido 11 megarepresas, provocando sequías significativas río abajo que afectan a países como Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam. Esta realidad geográfica, combinada con la construcción no regulada de represas a lo largo de los principales ríos, está dando lugar a un número creciente de disputas entre países vecinos.
A medida que el comercio mundial se centra en la tecnología, cuya producción requiere grandes cantidades de agua, la demanda creciente de este recurso incrementará las tensiones a nivel global. Por ejemplo, la fabricación de un teléfono inteligente puede requerir más de 12.000 litros de agua debido a los procesos de producción que implican la dilución de contaminantes.