Jueves, 18 Abril 2024

Luego de dos meses del asesinato que sacudió al pueblo hondureño, tras la muerte de la activista que se opuso a la construcción de una hidroeléctrica que afectaba territorios étnicos en el país centroamericano, cuatro presuntos asesinos fueron detenidos por la Policía de ese país.

Berta Cáceres fue la líder indígena de la etnia Lenca que estuvo a la cabeza de las oposiciones al proyecto Agua Zarca, que generaría un desplazamiento masivo de comunidades ancestrales. Ese sería el móvil que produjo el asesinato de la docente de 43 años, acribillada en su propio domicilio el pasado 3 de marzo.

Los sospechosos del crimen fueron identificados como Douglas Geovanny Bustillo, Mariano Díaz Chávez, Sergio Ramón Orellana y Edilson Atilio Duarte Meza, según informó el Ministerio Público (Fiscalía) de Honduras, tras los operativos efectuados en Tegucigalpa en las últimas horas.

El asesinato está asociado a la compañía Desa (Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima), que ejecutaría la represa al nordeste del país, cuyo proyecto fue paralizado por las recurrentes denuncias de Cáceres, al punto de obtener por este hecho el premio Goldman, uno de los más prestigiosos para ambientalistas en todo el mundo.

La muerte de la líder indígena engrosa estadísticas como las publicadas por la ONG Global Witness, que expuso en 2015 que Honduras fue el país más peligroso per cápita para los activistas ambientales y de la tierra. “El alarmante porcentaje de un 40% de estas víctimas era indígena y las principales causas de su muerte fueron la industria hidroeléctrica, la minería y la agroindustria”.

bertaCaceres
Honduras es uno de los países con más atropellos a líderes indígenas defensores
de sus territorios. Berta Cáceres fue una de las víctimas. / Foto: Nytimes.com

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