Este martes culminó la histórica hazaña de dos científicos suizos: dar la vuelta al mundo en 23 días completos de vuelo, en 558 horas y 6 minutos, a bordo de un avión solar.
Fueron 17 etapas sin usar ni una gota de combustible los que recorrió el avión Solar Impulse II. Un viaje que comenzó el 9 de marzo de 2015 en Abu Dabhi, Emiratos Árabes Unidos y que terminó la madrugada de hoy (26 de julio) en el mismo lugar, el aeropuerto de Al Batín. Bertrand Piccard, de 58 años y André Borschberg, de 63, cumplieron el objetivo de viajar por el mundo empleando sólo energía fotovoltaica.
"Hemos volado más de 40 mil kilómetros (43.041 km) sin combustible, pero aún queda mucho por hacer para fomentar las tecnologías limpias y motivar al mundo a que reduzca su dependencia de los combustibles fósiles en su vida diaria", indicó Piccard, quien agregó que los desafíos de ahora están orientados en favor del desarrollo de la investigación médica, el desarrollo sostenible y las energías renovables.
El Solar Impulse II cuenta con más de 17.000 células solares, cuatro hélices y baterías, por lo que es capaz de funcionar solo con energía solar las 24 horas del día./ Foto tomada de EFE.
El Solar Impulse II está hecho de fibras de carbono, con una envergadura de 72 metros, funciona únicamente con energía solar las 24 horas, ya que en el día usa unos paneles solares instalados en las alas para encender los motores y recargar baterías, y en la noche utiliza la fuente energética almacenada para seguir operando, lo que lo hace un medio de transporte casi ilimitado, razón por la que Piccard y Borschberg tuvieron que alternar el vuelo durante algunas etapas.
Durante el recibimiento, Piccard sugirió ante cámaras no aceptar un mundo contaminado teniendo a la mano tanta tecnología y soluciones. “Tenemos que ir más allá, el futuro es limpio" exhortó. Esta hazaña se da justo en momentos en que la Agencia de Protección Ambiental (EPA), en los Estados Unidos (EEUU), regulara las emisiones de gases como el CO2 por parte de la aviación.
Según el EPA, “determinados tipos de motores contribuyen a la contaminación que causa el cambio climático y pone en peligro la salud y el medio ambiente”, por lo que estima que para marzo del 2017 la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) adopte estándares en la aviación. “Responder a la contaminación de los aviones es un elemento importante de los esfuerzos de EEUU contra el cambio climático”, dijo Janet McCabe, directora en funciones de Aire y Radiación de EPA.