Pese a que la infección ya ha afectado a otras zonas del país, este departamento es apenas el segundo en la región Caribe donde se confirma la enfermedad.
La única área en la que, hasta el momento, se ha confirmado la presencia del virus es la zona bananera en la que existen cerca de 30 hectáreas de cultivos de cítricos, especialmente de mandarina y naranjas.
Según Sergio Lozada, miembro del ICA, seccional Magdalena, es el primer caso de cuidado que se detecta en región Caribe, por lo que las medidas para controlar la propagación se pusieron en marcha de forma inmediata.
500 plantas han sido infectadas con la enfermedad y 12 de ellas han muerto, producto de la misma / Crédito: Diario Hoy
“Ya habíamos tenido algunos casos en el norte de Córdoba, aunque por suerte, la infección no se propagó con gran facilidad. Para el caso de Magdalena la alerta es mayor porque hasta el momento se han detectado 500 plantas contagiadas, lo que nos confirma que se trata de una especie de plaga que debemos controlar cuanto antes y evitar que más cultivos sufran las consecuencias de este virus”, señaló Lozada, quien agregó que 12 plantas han muerto como consecuencia de la infección por lo que se estima que pudieron haber contraído la enfermedad hace más de un mes.
Entre las medidas que se tomaron se encuentran, el uso controlado de insecticidas para combatir al insecto vector encargado de transportar la infección entre las plantas además se declararon en cuarentena a los cultivos cítricos, lo que prohíbe su venta y transporte, hasta que se haya controlado la propagación. De igual forma, se entregarán subsidios a los campesinos para su subsistencia personal y para plantar nuevamente.
Según, Jesús Verbel, biólogo de la Universidad Rafael Núñez de Cartagena, la enfermedad, también conocida como HBL, “Se contagia por una bacteria que ataca el sistema interno de la planta, impidiendo el flujo normal de la savia y produciendo decoloración y deformidad en los frutos, cuya calidad no es la adecuada y por tanto no pueden ser comercializados. Si la planta se contagia en una etapa pre-reproductiva, su producción se verá seriamente afectada. En casos extremos, de no ser tratada, la planta morirá. El contagio entre planta y planta se produce por un insecto vector que succiona los jugos de un fruto infectado y luego va a otro sano en busca de más alimento y lo contagia. También se cree que la propagación se puede dar cuando los frutos contagiados caen al suelo y liberan fluidos que son absorbidos por otras plantas alrededor”, concluyó Verbel.
Según Sergio Lozada, miembro del ICA, seccional Magdalena, es el primer caso de cuidado que se detecta en región Caribe, por lo que las medidas para controlar la propagación se pusieron en marcha de forma inmediata.
500 plantas han sido infectadas con la enfermedad y 12 de ellas han muerto, producto de la misma / Crédito: Diario Hoy
“Ya habíamos tenido algunos casos en el norte de Córdoba, aunque por suerte, la infección no se propagó con gran facilidad. Para el caso de Magdalena la alerta es mayor porque hasta el momento se han detectado 500 plantas contagiadas, lo que nos confirma que se trata de una especie de plaga que debemos controlar cuanto antes y evitar que más cultivos sufran las consecuencias de este virus”, señaló Lozada, quien agregó que 12 plantas han muerto como consecuencia de la infección por lo que se estima que pudieron haber contraído la enfermedad hace más de un mes.
Entre las medidas que se tomaron se encuentran, el uso controlado de insecticidas para combatir al insecto vector encargado de transportar la infección entre las plantas además se declararon en cuarentena a los cultivos cítricos, lo que prohíbe su venta y transporte, hasta que se haya controlado la propagación. De igual forma, se entregarán subsidios a los campesinos para su subsistencia personal y para plantar nuevamente.
Según, Jesús Verbel, biólogo de la Universidad Rafael Núñez de Cartagena, la enfermedad, también conocida como HBL, “Se contagia por una bacteria que ataca el sistema interno de la planta, impidiendo el flujo normal de la savia y produciendo decoloración y deformidad en los frutos, cuya calidad no es la adecuada y por tanto no pueden ser comercializados. Si la planta se contagia en una etapa pre-reproductiva, su producción se verá seriamente afectada. En casos extremos, de no ser tratada, la planta morirá. El contagio entre planta y planta se produce por un insecto vector que succiona los jugos de un fruto infectado y luego va a otro sano en busca de más alimento y lo contagia. También se cree que la propagación se puede dar cuando los frutos contagiados caen al suelo y liberan fluidos que son absorbidos por otras plantas alrededor”, concluyó Verbel.