En alerta se mantienen las autoridades de riesgo y marítimas de las ciudades de la Costa Caribe, por la continua formación de trombas marinas en las últimas semanas como consecuencia de la fuerte de la temporada invernal que sacude a esta zona del país.

Según reporte de las autoridades, en un lapso de 20 días el fenómeno se ha presentado en 9 ocasiones, 5 de ellas en las playas del Atlántico, 3 en Bolívar y se registró un caso en Santa Marta. Por ende las autoridades emitieron una alerta a bañistas y navegantes a tener cuidado de no adentrarse en el agua, especialmente cuando se presenten lluvias, debido a que las condiciones atmosféricas son propicias para la formación de este tipo de fenómenos.

“Hasta el momento no se han reportado víctimas. Pero sabemos que este tipo de fenómenos pueden alcanzar vientos hasta de 116 km/h por lo que podría hacer zozobrar a una embarcación de pequeña o mediana eslora. En el caso de los bañistas quizá no haya tanto peligro porque por lo general las trombas se presentan a cierta distancia de la orilla a donde no llega un bañista. Sin embargo las recomendaciones son mantenerse alertas”, expresó un vocero de la capitanía de puerto de Santa Marta.

En un lapso de 20 días este tipo de fenomenos se ha presentado en 9 ocasiones en las 3 ciudades mas importantes de la región./ Crédito: El Heraldo

Claudia Torres, meteoróloga del Ideam, expresó que este fenómeno se presenta como consecuencia de la combinación de sistemas de nubosidad que generan una fuerte rotación, parecido a un minitornado.“Este tipo de sistema se da porque se forman nubosidades verticales y horizontales a una escala más pequeña, la cual produce fuertes movimientos de rotación, las nubes descienden a la superficie y puede producirse un fenómeno que puede afectar a pequeñas embarcaciones que se encuentren cerca de la zona”, expresó Torres.

La experta agregó que existen dos tipos de trombas marinas: las tornádicas y las no tornádicas. La primera se forman a partir de la existencia del denominado mesociclón, un sistema de baja presión en la escala de dos a 10 km, que se forma dentro de una tormenta eléctrica muy severa, organizada y persistente denominada supercelda. Mientras que las No Tornádicas, se forman bajo la base de grandes cúmulus y su severidad rara vez excede el tipo F0 en la escala de Fujita (menos de 116 km/h), aunque representan de cualquier manera un riesgo serio para la navegación.