El enfoque de economía circular ofrece una ventaja competitiva a las empresas al optimizar procesos, reducir costos y generar nuevas fuentes de ingresos, contribuyendo al desarrollo sostenible.
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La economía circular busca cerrar el ciclo de vida de los productos mediante la reutilización, reparación, reciclaje y remanufactura. Este modelo fomenta la regeneración de los recursos, minimizando el impacto ambiental, creando valor económico a largo plazo. Se diferencia del enfoque de la economía lineal tradicional, basada en el esquema de extraer, producir y desechar.
Para las empresas en Colombia, adoptar el enfoque de economía circular representa una oportunidad de alinearse con las normativas ambientales y de contribuir al desarrollo sostenible y también puede convertirse en una ventaja competitiva, optimizando procesos, reduciendo costos y generando nuevas fuentes de ingresos.
A continuación, se destacan algunos de los principales beneficios:
Reducción de costos operativos: La reutilización de materiales y la reducción de desechos permiten ahorrar en insumos y en el manejo de residuos, crucial para sectores como la manufactura donde los costos de insumos suelen ser elevados.
Cumplimiento de regulaciones ambientales: En Colombia, las políticas ambientales están avanzando hacia la adopción de medidas que promuevan la sostenibilidad. Implementar prácticas de economía circular ayuda a las empresas a cumplir con las normativas locales e internacionales, evitando sanciones y obteniendo incentivos fiscales.
Nuevas oportunidades de negocio: Este modelo impulsa innovaciones en reparación, reciclaje y servicios en lugar de productos. Las empresas pueden explorar opciones como alquiler de productos o diseño de bienes duraderos y reciclables.
Mejora de la reputación y competitividad: Cada vez más consumidores y socios comerciales valoran las prácticas sostenibles. Las empresas que implementan estrategias de economía circular pueden mejorar su imagen corporativa y aumentar su atractivo para clientes e inversionistas conscientes del medio ambiente.
Gestión eficiente de residuos: En la economía circular, los residuos se ven como recursos, permitiendo su reutilización en nuevos productos y promoviendo una mayor eficiencia en los procesos. Este enfoque permite que las empresas aprovechen los materiales sobrantes o desechados para crear nuevos productos, promoviendo una mayor eficiencia.
Para que una empresa en Colombia implemente la economía circular, es necesario adoptar una serie de estrategias de transición hacia un modelo más sostenible y aprovechar el marco normativo existente.
1. Diseño: El ecodiseño facilita la reutilización y el reciclaje, prolongando la vida útil de los productos y reduciendo su impacto ambiental.
2. Optimización del uso de materiales: Maximizar la eficiencia de los recursos y minimizar desperdicios son esenciales, impulsando el reciclaje y la reutilización en cada etapa de producción.
3. Modelos de negocio circulares: Explorar opciones como alquiler o venta de productos como servicios permite a las empresas ofrecer alternativas sostenibles y acceder a nuevos mercados.
4. Colaboración en cadenas de valor: Trabajar junto a proveedores y clientes facilita el cierre de ciclos de producción y fomenta una gestión eficiente de residuos.
5. Cumplimiento normativo y acceso a incentivos: Conocer y cumplir las regulaciones, como la Ley 1931 de 2018 (que impulsa la economía circular para la acción climática) y el Decreto 596 de 2016 (responsabilidad extendida del productor), asegura alineación con las políticas vigentes y el aprovechamiento de beneficios.
6. Acceso a financiamiento: Programas como el de Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible apoyan la transición hacia prácticas sostenibles mediante recursos financieros y técnicos.
Colombia cuenta con un marco normativo favorable para la adopción de la economía circular:
• Ley 1931 de 2018: Esta ley establece lineamientos para la gestión del cambio climático y promueve la adopción de prácticas de economía circular como una de las principales herramientas para la acción climática.
• Ley 1672 de 2013: Promueve la gestión integral de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), un área en la que la economía circular es clave para el aprovechamiento de materiales y la reducción del impacto ambiental.
• Decreto 596 de 2016: Establece la responsabilidad extendida del productor, obligando a las empresas a hacerse cargo de los residuos generados por sus productos, lo que impulsa el reciclaje y la reutilización en diversos sectores industriales.
• Conpes 3934 de 2018: Documento que fija la estrategia para la economía circular en el país, promoviendo la gestión eficiente de los residuos y el uso responsable de los recursos.