El informe del Programa del Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA) "Perspectivas de Recursos Globales 2024" hace pronosticos segun las tendencias actuales y si se cumpliera el Acuerdo de Paris.
/Freepick/
El informe "Perspectivas de Recursos Globales 2024" revela que el aumento del uso de recursos, que incluye la extracción y procesamiento de materiales como combustibles fósiles, minerales y biomasa, está directamente relacionado con más del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 40% de los impactos en la salud debido a partículas en el aire. Además, la biomasa, en los cultivos agrícolas y la silvicultura, representa más del 90% de la pérdida total de biodiversidad y el estrés hídrico asociado al cambio de uso de la tierra.
Según el PNUMA, actualmente el mundo enfrenta una triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y agotamiento de recursos. Los datos revelan un aumento del uso de materiales que se ha triplicado en los últimos 50 años y sigue creciendo a más del 2.3% por año. El aumento de la demanda de materiales también incrementa los impactos ambientales, superando los objetivos establecidos para limitar el cambio climático y evitar la pérdida de biodiversidad.
El informe menciona que para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se debe desvincular el crecimiento económico del uso intensivo de recursos, reduciendo así los impactos ambientales mientras se aumenta el bienestar humano. La desigualdad en el uso de recursos se resalta en el informe, con países de altos ingresos utilizando 6 veces más materiales per cápita y siendo responsables de 10 veces más impactos climáticos per cápita que los países de bajos ingresos.
El PNUMA, en este texto, hace un llamado para cambiar la forma en que se utilizan los recursos, ya que, según las predicciones, la extracción de recursos materiales podría aumentar en casi un 60 % con respecto a los niveles de 2020 para 2060, de 100 a 160 mil millones de toneladas.
Los datos revelan que las emisiones de GEI podrían reducirse en más del 80 % con respecto a los niveles actuales para 2060, de conformidad con el Acuerdo de París, junto con reducciones absolutas en el uso de energía, la superficie de tierras agrícolas, entre otras.
Las acciones sugeridas en este informe para mitigar esta problemática incluyen la integración del uso sostenible de recursos en la implementación de acuerdos ambientales multilaterales, la reorientación de la financiación hacia el uso sostenible de recursos y la promoción de incentivos económicos que impulsen la transición hacia una economía circular y de bajo impacto.