Ante la indiferencia del Congreso para expedir una norma nacional, concejales buscan dar el primer paso para transitar a materiales que no impacten en la salud.
Imagen de referencia. / Foto: Superintendencia de Riesgo del Trabajo de Argentina
La concejal María Fernanda Rojas radicó en las últimas horas, ante la Secretaría General del cabildo, el Proyecto de Acuerdo número 107 por medio del cual se promueve el reemplazo del asbesto en la construcción de obras a cargo del Distrito.
La concejal María Fernanda Rojas radicó en las últimas horas, ante la Secretaría General del cabildo, el Proyecto de Acuerdo número 107 por medio del cual se promueve el reemplazo del asbesto en la construcción de obras a cargo del Distrito.
La iniciativa que será debatida en los próximos días en la Comisión de Gobierno, propone remplazar el asbesto por otros materiales que no representen peligros para la salud, el medio ambiente y la vida de los funcionarios que laboran en las dependencias oficiales y los ciudadanos y usuarios que las frecuentan.
Según explicó la cabildante, estos materiales se utilizan en la construcción, la industria del plástico y la industria automotriz. De esta forma, que pueden estar presentes tanto en tejas, tuberías de agua, aislamientos, tabiques, pavimentos, masillas, pinturas, tuberías, persianas y pastillas de freno, entre otras cosas.
“Ya existen dos municipios en Colombia que nos dan ejemplo como es el caso del municipio de Chivatá, en Boyacá, que prohibió el uso de asbesto en el área rural y urbana de la localidad; y El Colegio, en Cundinamarca, que también aprobó la prohibición con el acuerdo 010 del 22 de diciembre de 2018”, dijo Rojas en medio de la presentación.
Vale la pena recordar que las personas pueden estar expuestas al asbesto principalmente por inhalación e ingestión. En el primer caso, se absorben las fibras de asbesto suspendidas en el aire por las vías respiratorias. Puede que esto ocurra durante la minería y procesado del asbesto, durante la fabricación e instalación de productos que lo contengan o durante la demolición o renovación de edificios viejos. En el segundo caso las fibras de asbesto son consumidas a través de alimentos o líquidos contaminados, tales como agua que fluye por tuberías de cemento de asbesto.
De acuerdo con las cifras mundiales de comercio del asbesto, publicadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), el consumo de este mineral aumentó en Colombia en un 26% en 2012, pasando de 20.048 toneladas en 2011 a 25.164 toneladas al año siguiente.
La prohibición nacional poco avanza
En agosto de 2017, fue radicado ante el Congreso de la República un proyecto de ley por medio del cual se prohíbe el uso de asbesto en el territorio nacional. La iniciativa fue aprobada en segundo debate, apenas en diciembre del año pasado. Es decir le falta todo el trámite en Cámara de Representantes.
Y el trámite no fue nada fácil. Durante la legislatura pasada, la ponente Nadia Blel denunció que el presidente del Congreso, Ernesto Macías, no quería debatir el articulado a pesar de estar en los primeros lugares de las agendas de Plenaria. Macías respondió que no se iba a dejar presionar.