Un jaguar hembra de 11 meses de edad, especie clasificada en grado de amenaza, recibió 18 perdigones disparados por cazadores y en consecuencia perdió la movilidad de sus cuatro extremidades.
Los hechos ocurrieron en Shushufindi en la provincia de Sucumbíos, en la región nororiental del Ecuador, cuando cazadores dispararon armas de perdigones quitándole la movilidad al animal debido a las lesiones provocadas en la médula ósea donde se encuentran alojados dos de los perdigones.
Se trata de una hembra de 11 meses, que fue encontrada en un palmar el 28 de octubre y que ante la imposibilidad de moverse fue transportada e internada en Quito, en el Hospital Docente Veterinario de la Universidad San Francisco de Quito, USFQ. El doctor Andrés Ortega docente de la Institución y quien se encuentra a cargo del caso, dijo a Catorce6 que la noche de 31 de octubre la hembra fue intervenida desde las seis y treinta de la tarde hasta las doce de la noche cuando terminó la cirugía. “Encontramos que hay un perdigón incrustado en la columna vertebral en la región cervical y tomamos la decisión de destruir el perdigón, ante la imposibilidad de extraerlo y poder así descomprimir la vértebra”.
Foto: Andrés Ortega
Actualmente se espera que la cirugía haya sido exitosa para que pueda recobrar la movilidad de sus extremidades y comenzar un tratamiento de rehabilitación. En el Ecuador hay un sentimiento de indignación por este ataque, ya que la caza de jaguar es una práctica extendida en este país.
Foto: Andrés Ortega
El Observatorio Nacional Respeto a la Fauna Urbana, entidad creada recientemente en el Ecuador, ha estado pendiente del animal y el nuevo Código Orgánico Integral Penal del Ecuador tiene sanciones para quienes maltraten a los animales castigando con una pena de hasta tres años a quien atente contra la flora y fauna silvestre, contra especies amenazadas, en peligro de extinción y migratorias. El doctor Ortega afirmó que esta vez esperaban que se sancionara con prisión a quienes cometieron este hecho. Las autoridades iniciaron un proceso de investigación para dar con el paradero de quienes dispararon contra el jaguar.
Foto: Andrés Ortega