La nueva normatividadd prohíbe también las actividades extractivas

Diferentes proyectos de construcción de hoteles quedaron absolutamente descartados, desde el pasado 29 de mayo cuando el ministro de ambiente, Juan Gabriel Uribe y la directora de Parques nacionales, Julia Miranda firmaron la Política de Ecoturismo de Colombia, que prohíbe de inmediato la realización de actividades de explotación minera y petrolera y construcción de hoteles en las áreas de reserva.

La nueva normatividad define el ecoturismo como una modalidad sostenible enfocada a crear conciencia sobre el valor de los Parques nacionales, "a través de actividades de esparcimiento como la contemplación, el deporte y la cultura… Esto siempre y cuando no se comprometa  la estabilidad de la biodiversidad que se protege en cada uno”

“En ninguno de los 57 Parques Nacionales se podrán realizar construcciones pesadas o ´grises’ que puedan afectar las distintas áreas de conservación del país” aseguró el ministro de Ambiente y Desarrollos Sostenible, Juan Gabriel Uribe.

El jefe de la cartera ambiental también señaló que los hoteles solo se podrán construir en las zonas cercanas a los parques, pero no dentro de los mismos y dijo que esta medida “tiene como objetivo poner en primer lugar orden y reglas claras en el ecoturismo en parques nacionales”.

Desde ahora comenzará un proceso de verificación a todas las obras ecoturísticas que funcionan actualmente en las áreas de reserva para determinar la viabilidad de su funcionamiento. En adelante solo se mantendrán zonas de alojamiento móviles, de camping y de elementos propios del ecosistema para que no existan factores “antrópicos” que puedan dañar las reservas.

Además, la Política de Ecoturismo incluye un manual de compensaciones que será utilizado para comprar los predios de los Parques Nacionales que se encuentran en manos de particulares, a través de un fondo nacional.

El punto polémico de la iniciativa es que no es retroactiva y eventualmente algunos proyectos como Los Ciruelos podrían llevarse a cabo, aunque en ese caso se espera la aprobación por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.

 El desarrollo de esta política salió de más de 200 consideraciones recolectadas de la ciudadanía y la academia, las cuales fueron revisadas y puestas como insumo adicional para su expedición.