Martes, 23 Abril 2024

Catorce6 habló con William Vallejo, la cuota colombiana que convirtió el Sistema de Bicicletas Públicas de NY en el más grande de Estados Unidos, para indagar sobre la clave del éxito de este programa, que ha hecho que la crema y nata de ‘la Gran Manzana’ ya no ande en carro propio, ni en metro, sino en bici.

Este caleño, ingeniero topográfico de la Universidad del Valle, reconoce que las bicicletas nunca le llamaron la atención hasta que se mudó a Nueva York. Hastia­do de los trancones, empezó a documentarse y en el 2007, casi por azar, llegó a trabajar al Departamento de Transporte de esa ciudad.

¿Qué fue lo que encontró en NY, que ha permitido que la bicicle­ta se haya posesionado con tal fuerza?

Liderazgo, voluntad política y visión. Atribuyo este cambio de paradigma de los neoyorkinos a Michael Bloomberg, actual Al­calde de la ciudad: él es un visionario, no está pensando en la NY de hoy, sino en la NY de 30 años en adelante y es una persona muy comprometida con el tema de la sostenibilidad. Adicionalmente, demanda resultados y le encargó al Departa­mento la implementación de 575 kilómetros de ciclorrutas en un periodo de tres años.

¿Cómo hace uno para levantar 575 km de un sistema para bici­cletas sin un dólar?

La velocidad en la implementación es clave; por lo tanto, se minimizó la contratación externa. Se utilizó el recurso humano y los equipos disponibles en el Departamento; solo un par de elementos como la instalación de las líneas de pavimento se hicieron por contratistas. Todo lo que se ha utilizado en estos ocho años de cambio han sido unos pocos materiales como pintura y materas. De hecho, hay proyectos en los que no he­mos construido absolutamente nada; simplemente hemos redistribuido el espacio, colocamos unas líneas de señalización en el pavimento y listo, queda el bicicarril.

El éxito y la rapidez con que se logró esto en Nueva York radicó también en que se destecnificó la ingeniería. Por ejemplo, los estudios de tráfico fueron sencillos, sin utilizar modelos com­plejos. Todos estos proyectos tienen periodos de prueba en los cuales se evalúan constantemente y se van ajustando de ser necesario. Tampoco se siguieron los manuales al pie de la letra; muchas de las cosas que hoy hay en las calles de NY no existi­rían porque estos no lo permiten o simplemente no se encuen­tran estipulados.

Uno tiene que jugársela por este cuento e innovar con cosas que muchas veces son un cambio, que no salieron de los libros, pero que hoy en día se están incorporando a los manuales. Un ejemplo son los semáforos para los bicicarriles: los primeros se implementaron por necesidad, pues no había especificaciones técnicas para ello. Hoy en día son aceptados en toda la Nación.

¿Cuánta gente utiliza la red de ciclorrutas y porqué es tan efi­ciente?

Nueva York pasó de tener aproximadamente 12 mil usuarios diarios de bicicleta en 2007, a 38 mil en la actualidad; es decir, la cifra se triplicó en ocho años. Un dato curioso es que en el Sistema de Bicicletas Públicas, la mayoría de nuestros usuarios son hombres entre los 25 y 35 años de los estratos 5 y 6.

El éxito de esta red es la interconectividad, porque uno puede moverse prácticamente por toda la ciudad, ya que la cobertura alcanza un 70 por ciento y hoy mucha gente está utilizando la bicicleta desde lugares lejanos. Estamos hablando de viajes de unos 15 o 20 kilómetros. Antes, hacer un desplazamiento así era una osadía.

Actualmente, la red cuenta con ciclorrutas recreacionales fre­cuentadas por los ciclistas urbanos, ubicadas dentro de los par­ques o en las líneas perimetrales de la ciudad. Cabe destacar que las vías tienen muy pocas intersecciones con el tráfico vehi­cular, por lo que la gente se mueve rápida y fácilmente de norte a sur o de oriente a occidente. No obstante, la red también cuenta con bicicarriles y carriles compartidos sobre las vías de los automóviles.

Se trabajó arduamente en ampliar los biciparqueos de la ciudad, porque si queremos que la gente use la bicicleta, hay que brin­darle un lugar para estacionarla. Se han instalado 8 mil entre 2007 y 2013.

¿Y Bogotá cómo ve el tema de la bicicleta en la ciudad?

Los últimos gobiernos distritales han perdido el interés por la bicicleta, eso es una lástima porque Bogotá fue una ciudad pio­nera en América Latina en el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo dentro de la urbe. Tanto así que sirvió como referente para nuestro programa.

Esta es la primera administración, luego de seis años, que está retomando el tema. Escuchar que la ciudad incrementará su red de ciclorrutas a 520 kilómetros de aquí al 2016 fue una ale­gría, sobre todo porque están enfocados en la conectividad del sistema.

William Vallejo visitó nuestro país en el marco de la Sexta Se­mana de la Bicicleta en Bogotá. Allí presentó el proyecto BikeS­mart, del Departamento de Transporte de Nuevva York. Se trata de una guía oficial para todos los usuarios de bicicleta en esta ciudad, disponible en ocho idiomas, y de la que se distribuyen anualmente unos 365 mil ejemplares. El documento reúne las leyes que rigen a la bicicleta, brinda consejos para los usuarios en temas de interés como seguridad y expone las novedades en infraestructura implementadas por el Gobierno Distrital.

Para tener en cuenta

El sistema de bicicletas públicas más gran­de de EE. UU.

Nueva York tiene aproximadamente 95 mil usuarios inscritos, que pagan 95 dólares anuales por el uso de su bicicleta. “Es un sistema de bicicletas caro. De hecho, creo que es el más caro del mundo, pero si us­ted hace cuentas, una persona en NY paga 112 dólares mensuales por desplazarse en el metro ilimitadamente, contra 95 dólares anuales por inscribirse en el sistema de bi­cicletas públicas. Por eso hay tanta gente que se bajó del metro y ha comenzado a utilizar la bicicleta”, afirma Vallejo.

Edición 39 #Internacional

 

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