Texto: Carolina Tamayo Hernández
Bacterias, hongos, plantas y animales se convierten en fuentes potenciales de inspiración para dar soluciones en la ingeniería, arquitectura, diseño industrial, biología, química verde, negocios, educación, entre otros, a través de la creación de nuevos productos y procesos capaces de entregar soluciones sostenibles para el planeta.
Inspirarse e imitar a la naturaleza es lo que propone la biomímesis, una disciplina del diseño que busca soluciones sostenibles mediante la emulación de modelos y estrategias desarrolladas y probadas por la naturaleza a través de millones de años de evolución y adaptación.
Barranquilla fue la sede del Primer Seminario Internacional de Biomímesis en Colombia, donde expertos internacionales compartieron conocimientos de este método. Colombia creó una mesa de trabajo en la cual participan el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Instituto Humboldt, la Universidad del Norte, la Fundación Alma y la Red Biomímesis Caribe, cuyo objetivo es generar conocimiento y proyectos de innovación inspirados en la naturaleza.
“Esto no es solo es un medio para valorar y conservar la biodiversidad, sino para que el país deje de desperdiciar la ventaja competitiva que tiene con sus recursos. Tenemos la capacidad suficiente de negociación con otros países que no poseen nuestras riquezas naturales”, afirma Alegría Fonseca, ambientalista y directora de la Fundación Alma.
Por su parte, la directora de la Fundación Biomímesis Caribe, Catalina Bustillo, señala que “aunque aquí no se está aplicando, estamos en una etapa de difusión y la idea es involucrar a las personas para que conozcan el potencial de un país con tanta biodiversidad”.
Esta ciencia, que viene del griego bios (vida) y mimesis (imitar), supone un cambio de mentalidad frente a la naturaleza; no se piensa exclusivamente en qué se puede extraer de ella, sino cómo se puede aprender de ella y sus estrategias exitosas en los diversos campos.
Diseños humanos que imitan modelos de la naturaleza
Prótesis inspirada en la anatomía del guepardo
Foto: StephenKing.com Foto: Marlonrayshirley.org
La forma como el guepardo logra su increíble velocidad y aceleración ha sido materia de estudio y de investigación de diversos grupos de científicos e ingenieros, que han buscado inspirarse e imitar la fisionomía de este animal para lograr beneficios para el hombre. Un gran ejemplo es el atleta norteamericano Marlon Ray Shirley, quien perdió su pierna izquierda a los siete años y usa una extremidad artificial de fibra de carbono bautizada Cheetah Guepardo, que le ha permitido convertirse en el atleta paralímpico más rápido del mundo (corre los 100 m en 10,97 segundos). “Mi pierna es como un coche de Fórmula 1 en el mundo de las prótesis”, afirma Ray.
Adherencias como de camaleón
Foto: wikipedia.org
El camaleón posee una capacidad prensil de sus extremidades, que le permite trepar y sustentarse sobre casi cualquier tipo de superficie, denominada fuerza de Van der Waals, una fuerza atractiva o repulsiva entre moléculas o partes de una misma molécula.
Bajo este principio se han creado cintas adhesivas, botas, guantes y prendas para astronautas que imitan las almohadillas adhesivas de las patas de estos animales.
Trajes de baño hidrodinámicos como de tiburón
Foto: wikipedia.org Foto: speedo.com
Científicos de todo el mundo estudian tejidos hidrofóbicos, polímeros y recubrimientos inspirados en la capacidad para repeler el agua que tiene la piel de tiburón, y así aplicarlo a diseños en trajes de baño que reduzcan la fricción y cantidad de energía necesaria para que el deportista pueda nadar mejor. Esta imitación es aplicada a otros inventos como cascos de barcos, submarinos y fuselajes de avión.