Ya se ensaya en África una herramienta, financiada por la Unión Europea con 2,6 millones de euros, capaz de detectar en orina la presencia de anticuerpos contra la tuberculosis.
Se trata de un método accesible para la lucha contra la enfermedad, que causa la muerte de al menos unas 5.000 personas al día en las comunidades más pobres de los países en vías de desarrollo. El tratamiento temprano de esta infección se ve actualmente frenado por la falta de sistemas diagnósticos rápidos y eficaces, especialmente de soluciones que se puedan aplicar en el punto de atención al paciente en zonas que sufren escasez de recursos.