Jueves, 25 Abril 2024

Contaminación de acuíferos y de cuerpos de agua subterránea, sismicidad inducida, expulsión de gases tóxicos como metano, reflujo de lodos de perforación y aguas de inyección mezcladas con químicos que brotan a la superficie son los principales riesgos que advierten informes como “Toward an evidence - based fracking debate” de (Union of concerned Scientist, USA, 2013) y “Environmental Impacts of Shale Gas Extraction in Canadá” (CAC, 2014) en la técnica de fracturación hidráulica para extraer hidrocarburos, mejor conocida como fracking.

 

Holanda, Francia, Bulgaria e Irlanda del Norte prohibieron su uso como mecanismo de prevención de los riesgos para el medioambiente, mientras Alemania y Australia se encuentran en proceso de moratoria. No obstante, en Estados Unidos y Argentina aumentan los yacimientos con fracking, al punto de informar que la técnica solventará la demanda de gas natural por muchas décadas y para el 2018 sus gobiernos pasarán de importadores a potencias exportadoras de hidrocarburos.

 

Académicos en alerta

El geólogo y máster en Geotecnia Julio Fierro Morales, docen­te del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universi­dad Nacional de Colombia, advierte que Colombia no puede basar sus proyectos en experiencias norteamericanas, debido a la diferencia tanto en estructuras geológicas y morfológicas del suelo, como en el nivel de conocimiento en hidrogeología y sismicidad.

Fierro advierte que la cementación de los pozos con materia­les resistentes, una de las estrategias del gobierno, no es una garantía. Según científicos estadounidenses, el 5 por ciento de estos presenta algún tipo de deterioro y si se tiene en cuen­ta que es una medida para frenar la contaminación de acuífe­ros, aumenta la probabilidad de riesgo.

“El Viceministro de Energía ha dicho que los acuíferos con aguas para consumo humano, doméstico, industrial o pe­cuario se encuentran por encima de los 800 metros, mien­tras el objetivo exploratorio está más allá de los 2 kilómetros. Se podría pensar que no habría problemas, pero al hacer la reinyección, acuíferos profundos pueden ser contaminados”, asegura.

De igual manera, para realizar una reglamentación precisa y sin improvisación se debe tener el suficiente conocimiento del tema. “Primero hay que hacer gestión del conocimiento que no hay. Con una base técnica hay reglamentación ajustada. Conocer el subsuelo requiere una gran inversión y los bloques prospectivos para perforación se encuentran en humedales del Magdalena Medio, de allí la importancia de establecer el principio de precaución”, comenta el geólogo.

Por esta razón, reconocidos académicos y ambientalistas en­viaron recientemente una solicitud de moratoria a los minis­tros de Minas y Ambiente, al Director de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y al Presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para detener el licencia­miento a proyectos de extracción con fracking mientras se analizan los riesgos que pueden generar daños irreversibles.

Ellos argumentan que bajo incertidumbre no se puede realizar un proyecto de esta magnitud. Iniciar sin bases técnicas y cien­tíficas es poner en riesgo la salud pública y la vida de los eco­sistemas del país, entretanto se analiza la posibilidad de que gobierno y opositores del fracking debatan públicamente con argumentos claros, medidas contundentes y bases científicas.

Para el Gobierno es esperanza

En la reciente Ronda 2014, Colombia ofreció por primera vez bloques para hacer fracking, de petróleo y gas de esquistos. Se estima que a mediados de 2015, empresas con licencias am­bientales iniciarán proyectos de extracción no convencional en zonas específicas del país, donde se calcula amplia presencia de esquistos.

Para el viceministro de Energía, Orlando Cabrales Segovia, es prioridad del gobierno aumentar las reservas de petróleo y gas como alternativa para apalancar el desarrollo. Considera el gobierno que a través de un minucioso proceso de regu­lación técnica, Colombia debe enfilar su horizonte hacia el abastecimiento energético responsable con el ambiente y la salud de la comunidad.

Cabrales informó que la valoración de la fracturación hidráuli­ca se viene haciendo desde el 2012, con adecuadas normas de manejo, para no dejar a la deriva riesgos que puedan poner en peligro la vida de personas, especies y ecosistemas. Según el Viceministro, “el marco de regulación establece requerimien­tos para la construcción y cementación de los pozos, monito­reo de su integridad, distancias mínimas de la estimulación a los fondos de los acuíferos, distancias verticales y horizontales a las reservas de agua y exigencias para la prevención de sis­micidad e intercomunicación de aguas subterráneas, así como disposición de aguas residuales”.

El ejercicio se puso en marcha en el país con la participación de 24 expertos, entre ellos John Deutch, profesor del Instituto Técnico de Massachusetts (MIT) y presidente de la comisión de Barack Obama en temas energéticos de extracción no conven­cional; Mark Zoback, de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Stanford, y David Neslin, uno de los máxi­mos expertos mundiales en petróleo y gas de esquistos.

Con base en las pruebas, los especialistas advirtieron que con implementación de medidas regulatorias sólidas es práctica­mente imposible que se presenten impactos ambientales. Zo­back argumentó que en pozos de exploración es casi imposi­ble la actividad sísmica, ya que el riesgo no supera los 3 grados en la escala de Richter. Para prevenir cualquier situación de desastre, el gobierno exigirá que no haya pozos de inyección a menos de 2 kilómetros de una falla geológica.

 

Cabrales aseguró que se tuvieron en cuenta detalles como materiales de calidad para las obras y barreras de seguridad para evitar la filtración de líquidos. “Se establecieron los re­querimientos para la construcción y cementación de los pozos y para verificar su integridad, distancias mínimas de la esti­mulación a los fondos de los acuíferos, distancias verticales y horizontales a las reservas de agua y requerimientos para la prevención de sismicidad e intercomunicación de aguas sub­terráneas, así como disposición de aguas residuales”.

Holanda, Francia, Bulgaria e Irlanda del Norte prohibieron el fracking como mecanismo de prevención de los riesgos para el medio ambiente, mientras Alemania y Australia están en proceso de moratoria

 

El Viceministro resaltó que el Ministerio de Ambiente y Desa­rrollo Sostenible (MADS) hizo su parte estableciendo estric­tas pruebas en actividades como uso de agua, disposición y tratamiento de aguas residuales producto de la estimulación, prohibición del venteo de gases y constante monitoreo del agua superficial y subterránea.

“Son 20 pozos en 22 bloques prospectivos, donde se realizará la exploración no convencional. Antes de iniciar la perforación del primero, se entregará el marco regulatorio completo, el cual está sujeto a cambios dependiendo como se comporte el proceso y es producto de un trabajo riguroso y que garantiza el desarrollo de la actividad de manera sostenible”, concluyó el funcionario.

¿Estamos blindados?

 

Los opositores exigen una decisión radical del gobierno en aplicación del principio constitucional de precaución. Empre­sarios y gobierno calculan en tres años tener las suficientes reservas de combustibles fósiles para abastecer al país en su totalidad y posicionar a Colombia al nivel de grandes poten­cias mundiales en la producción de hidrocarburos. El debate apenas empieza.

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Editorial

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