Más de 2,5 toneladas de botellas, vasos, platos, ganchos y muchos otros elementos de plástico como decenas de bolsas y hasta chancletas son el resultado de las jornadas de monitoreo y rehabilitación del mangle en San Andrés. El Jardín Botánico de la Universidad Nacional de Colombia y la Fundación Coralina unieron fuerzas con la Policía, la Armada y la Marina, así como las empresas de aseo, para limpiar 25 áreas de estos ecosistemas, que hoy soportan, además de la basura, la presión por quema y tala. Tras casi cuatro meses de trabajo, las zonas han sido descongestionadas y se inició la siembra de 3.000 plántulas de manglar (2.000 de mangle rojo y 1000 de mangle blanco), para repoblar estos ecosistemas, vitales para la recuperación de suelos y el mantenimiento de la biodiversidad.
