Desde hace décadas estos animales se han venido reproduciendo en los alrededores de ese municipio del Magdalena Medio antioqueño y, por su sentido territorial, han causado pánico dentro de esa población. Esta especie, según expertos, es la responsable de gran número de muertes en otros continentes.
Un operativo para atrapar a un hipopótamo no resulta nada fácil, necesita expertos, equipos y medicinas especiales para no hacerles daño, lo cual resulta supremamente costoso y demorado. Tal vez por esa razón ya hay cerca de 35 animales de este tipo en inmediaciones de la quebrada Doradal, en el corregimiento homónimo, ubicado en el oriente Antioqueño, invadiendo incluso en los últimos días la vía Medellín-Bogotá.
En diálogo con Catorce6, David Echeverry, biólogo de Cornare, aseguró que “los animales que se han visto en el sector de Doradal son población juvenil, con edades entre 6 y 7 años, que deambulan las calles del municipio, es un animal con comportamiento errático y aunque se han comportado de forma tranquila son muy peligrosos porque se han mostrado agresivos cuando tratamos de capturarlos”.
Señaló el experto que todas las condiciones naturales del sector se prestan para que los mamíferos habiten el lugar porque la quebrada crea unas lagunas y alimenta unos pastos especiales que son atractivos para ellos.
Por último y ante la gravedad de la situación, que hasta el momento no ha dejado accidentes que lamentar, Echeverry advirtió que los culpables fueron los funcionarios de la Dirección Nacional de Estupefacientes que tomaron la finca que era propiedad de Pablo Escobar y dejaron en el olvido los hipopótamos y por ende la entidad encargada de sus funciones debe aportar recursos para el proceso de control.
A esto se suma que “existe una sentencia de un juez que prohíbe la caza de control que es lo que recomienda cualquier profesional de biología para tratar una especie invasora de este tipo, ahora estamos en un plan de manejo para esterilizarlos y luego definir hacia donde llevarlos”.
Foto: Cortesía archivo Colprensa