El más reciente estudio de toxicidad en el cuerpo de agua reveló que estos elementos han pasado de niveles mínimos a grandes cantidades en solo dos años.

Según Darío Restrepo, director del proyecto ‘Interacciones entre cuenca, mar y comunidades’ encargado de realizar el estudio, el mercurio que era el metal pesado más abundante en la bahía disminuyó su presencia y ahora se encuentra presente en su mayoría en el lecho marino, aunque advirtió que eso no significa que el tema está solucionado.

“Por sus características mismas la gran mayoría del metal ha descendido hasta el lecho y se ha depositado allí lo que ha provocado que su presencia en el agua como tal sea menor, aunque sigue siendo significativa para un entorno con el potencial biológico de la bahía de Cartagena. Tenemos un mercurio preocupante en los sedimentos de la bahía, enterrado en el tiempo, que no podemos resuspender, entonces hay que seguir haciendo ciencia para ver qué tipo de planes de dragado pueden aplicarse”, expresó.

Según el estudio, el Canal del Dique sigue siendo el principal foco de contaminación de la bahía ya que sus aguas arrastran los desechos mineros de las poblaciones por las que pasa / Crédito: El Universal

Para Restrepo la principal preocupación es que otros metales como el Cadmio, Niquel, Cromo, entre otros, cuya presencia era insignificante hace varios años, han aumentado de forma considerable contaminando las principales fuentes de alimentos de los peces que habitan en la bahía, entre ellos las zonas vegetales, microorganismos y crustáceos, lo que ha repercutido en la disminución de la población de peces, falta de crecimiento de algunos ejemplares e incluso malformaciones genéticas.

El experto reiteró que el principal foco de contaminación sigue siendo el Canal del Dique, cuyas aguas arrastran los desechos mineros a su paso por las poblaciones ribereñas y aseguró que el estudio será presentado ante las autoridades ambientales involucradas para dar a conocer la situación actual de la bahía.