La cuenta regresiva comienza desde esta semana para 200 gobiernos y más de 1.000 entidades de la sociedad civil.
Con este compromiso y otros cientos como eliminar el plomo de las municiones, nocivo para las aves y la salud humana, así como los medicamentos peligrosos y el control a los mercados de fauna silvestre, son las promesas que se suscribieron durante el Congreso Mundial de la Naturaleza de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) que acaba de concluir en Honolulu, Hawai.
Durante el encuentro los miembros aprobaron diferentes mociones para la preservación del planeta. Entre las más importantes está la de proteger el 30 por ciento de las aguas nacionales de cada país para el 2030, esto significa multiplicar los esfuerzos con respecto a la meta actual que se firmó en la convención de la ONU que ha pedido proteger el 10 por ciento para el 2020.
Otro de los puntos claves del encuentro fue definir la no tolerancia frente al tráfico ilegal de fauna y flora. Así por ejemplo, se insistió a los gobiernos a controlar los mercados nacionales de marfil para evitar la masacre de los elefantes y luchar contra este delito. Sugirieron además a los gobiernos adoptar planes de gestión sostenible y continuar la lucha contra el tráfico de especies y sensibilización a la sociedad civil.
Foto: Procolombia
Por otro lado, los gobiernos deben comprometerse a eliminar la munición de plomo porque es altamente contaminante para las aves y también para la salud humana. A esta iniciativa se sumaron además: el control de medicamentos peligrosos para la fauna silvestre, la lucha contra el veneno en el medio y la promoción de la protección de aves migratorias.
En el Congreso también se aprobó el respeto a los derechos de los pueblos indígenas en todo tipo de decisiones, la protección de bosques primarios, la identificación de zonas que deben quedar a salvo de actividades extractivas y catalogadas como zonas protegidas. Uno de los anuncios más importantes para Colombia durante el Congreso fue la de aumentar en cuatro veces la extensión del santuario de Flora y Fauna de la isla de Malpelo en el Pacífico y que alcance los 27.000 metros cuadrados.
Estos compromisos serán la hoja de ruta para todos los gobiernos en su trabajo por ayudar a mitigar el cambio climático. Resaltaron sobre todo la necesidad de redefinir el modelo económico, productivo y de consumo para poder establecer otra relación con el medio ambiente y las otras especies.