En medio de la crisis que enfrenta el país por la poca disponibilidad de agua potable, la Policía Nacional dejó a un lado las campañas de sensibilización y prevención para pasar a la captura de quienes encuentre responsables por derroche de agua, incluyendo a lavaderos de autos ilegales.
Las primeras capturas ya fueron realizadas en Córdoba el pasado martes, donde fueron privadas de la libertad 12 personas que estaban tomando agua sin autorización de las redes de alcantarillado, por lo que podrán enfrentar penas entre 8 y 36 meses de prisión.
“La sequía nos está preocupando más y hay pueblos sin agua. La idea es ayudar para que este recurso lo podamos tener todos a la mano”, dijo el general William Salamanca, director nacional de Protección de la Policía.
De acuerdo con el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Gabriel Vallejo, la crisis por desabastecimiento líquido se extiende a 130 municipios del país. “Vamos a acabar con los lavaderos ilegales, porque se necesita ahorrar al máximo, pues el fenómeno de El Niño irá con fuerza hasta mayo”, puntualizó el jefe de la cartera de Ambiente.