Luego de completar un año sumergido, el buque ‘ARC Quindío’ ha comenzado a presentar formas de vida submarina en su estructura, que es el principal propósito por el que fue hundido, así lo afirmaron los encargados del proyecto al presentar un balance del proceso.
Según Jairo Castro, uno de los supervisores del proceso, tras los primeros 12 meses en la proa del buque se observan microorganismos que se han adherido a la estructura y han empezado a corroerla para facilitar las condiciones para el desarrollo de especies de coral.
“El barco se encuentra en una zona de naturaleza arenosa y fangosa lo cual ha permitido que bacterias y otros microorganismos, además de larvas de crustáceos se peguen a su casco y comiencen el proceso de descomposición, que es impulsado por la salinidad del agua. Esto va a generar que la superficie del barco obtenga las condiciones biológicas y naturales para el crecimiento de los arrecifes que es en últimas el principal objetivo de este proyecto”, señaló Castro.
El buque se encuentra sumergido en cercanías al parque 'Corales del Rosario' a unos 16 metros de profundidad / Foto: Crédito Eduardoño s.a
De igual forma, el buque brinda refugio a especies de peces que habitan en la zona y que se introducen en su estructura aprovechando los orificios que fueron dejados intencionalmente por los encargados del proyecto. “Hemos encontrado especies como peces payaso, cojinúas y caballitos de mar”, agregó Castro.
El ‘ARC Qundío’, un buque que brindó servicio a la marina estadounidense durante la segunda guerra mundial, fue hundido a 16 metros de profundidad, en inmediaciones del parque ‘Corales del Rosario’, a unas 19 millas náuticas de Cartagena y hace parte del parque temático submarino junto a otras 2 embarcaciones. Se espera el proceso final de descomposición del buque y del crecimiento de corales blandos y otras especies relacionadas con estos ecosistemas como esponjas marinas.