La ampliación del canal de Panamá, que se inaugura éste domingo, es la obra interoceánica más grande del último siglo. Para ello, 4.200 animales fueron trasladados y 844 hectáreas reforestadas.
La envergadura de la colosal obra de ingeniería se evidencia en su costo, cercano a los 5.450 millones de dólares. Las obras permitirán mejorar, tanto la capacidad de los buques como aumentar la cantidad de carga mundial. La operación mejorará el sistema de llenado y vaciado de las tinas que levantan los buques, ahorrando el 7% del consumo de agua en el proceso.
Toneladas de tierra tuvieron que ser removidas para la ampliación del canal y tres cerros desaparecieron totalmente. Se excavaron 100 millones de metros cúbicos de tierra, una cantidad suficiente para llenar 2.6 millones de volquetas y se dragaron 7,1 millones de metros cúbicos de agua, con los que se podrían llenar 2.820 piscinas olímpicas.
Según Jhon Langman, administrador de proyectos de ampliación, para dimensionar lo extraído, se puede pensar en “un terreno de aproximadamente 1.000 metros cuadrados, que es un terreno grande, tendríamos que hacer una columna de material de 50 kilómetros de altura para colocar todo el material”.
Excavar y romper no fue tarea fácil por la resistencia de los materiales hallados, cuatro veces mayor a los encontrados en obras de ingeniería tradicionales. Por eso para el proceso de ampliación se realizaron 2.800 voladuras, empleando siete millones de explosivos suministrados por la empresa Maxam, dueña de la dinamita usada. Según explicó su representante, Jesus Motta, todas las explosiones fueron controladas para que ni las vibraciones ni las rocas afectaran la estructura y las viviendas.
Con la construcción de las esclusas, se reutilizará el 60% del agua para levantar y bajar los buques, llamados Neopanamáx / Foto: Tomada de Canal de Panamá.
La obra era necesaria, ya que el canal estaba funcionando al límite de su capacidad, por donde sólo entraban buques con cinco mil contenedores, pero a partir de éste domingo 25 de junio un tercer juego de esclusas – en Agua Clara en el Atlántico y Cocolí en el Pacífico - más anchas y profundas, permitirán el tránsito de buques con 13 mil contenedores, llamados comercialmente Neopanamax, que miden 366 metros de eslora (largo), 49 metros de ancho y tienen un calado de 15 metros.
Para compensar el impacto ambiental, las autoridades reportaron el traslado de 4.200 animales a otros hábitats, 380 de ellos cocodrilos; la siembra de más de 800 hectáreas de bosques en Colón, Panamá, Cloclé, Chiriquí, Herrera y en la Comarca Guna de Madugandí y el rescate de 2.500 piezas arqueológicas de todas las etapas históricas encontradas en las excavaciones del tercer carril.
La importancia de la ampliación del Canal de Panamá radica en que se trata de una vía de 80 kilómetros que une los océanos Atlántico y Pacífico, ubicada estratégicamente en el quiebre entre América Central y Suramérica. Por sus compuertas pasa el 5% del comercio marítimo mundial, en total unos 14 mil buques cada año, los cuales transportan más de 320 millones de toneladas de carga. A la inauguración asistirán 70 jefes de Estado.