Viernes, 19 Abril 2024

El Gobierno Nacional y los bancos avanzan en la creación del Protocolo Verde para el sector financiero.

La ola invernal que enfrentaron los colombianos en el 2011 sacó dos realidades a flote: la fragilidad de la infraestructura del país y la vulnerabilidad de la población frente al cambio climático.

Estudios recientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) muestran que los fenómenos naturales impactarán un 5 por ciento del PIB para el 2025, por lo cual el Gobierno Nacional viene estructurando medidas de mitigación y adaptación que acarrearán importantes inversiones de capital. Frente a este panorama, diferentes entidades vinculadas al sector financiero del país están consolidando nuevos mecanismos que buscan exigir a sus clientes empresariales la prevención y mitigación de los efectos negativos de sus actividades sobre el medio ambiente. A esta relación de la banca con los temas ambientales se le denomina a nivel mundial ‘Ecobanca’.

Bancóldex, UNEP-FI y Bancolombia, con el fin de identificar frentes de acción y colaboración conjuntas entre el sector financiero y el Gobierno Nacional, estructuraron la propuesta del ‘Protocolo Verde’, cuyo contenido fue presentado a modo de borrador y está siendo discutido con los interlocutores del Gobierno.“Esto no se trata de un tema de moda, sino de crear conciencia para hacer proyectos de impacto positivo que permitan tener un mejor manejo con el medio ambiente. Proyectos queridos por la comunidad, por las personas que buscan armonía del entorno con el cliente”, asegura Franco Piza, gerente de Gestión Ambiental del Grupo Bancolombia.La iniciativa captó el interés de Asobancaria y de varias entidades financieras quienes se han sumado al esfuerzo, el cual cuenta además con el acompañamiento de representantes de protocolos de sostenibilidad, gremios, entidades multilaterales, ONG ambientales, instituciones académicas y entes independientes de verificación, entre otros.Para Daniel Castellanos, vicepresidente económico de Asobancaria, de llegar a un consenso frente al desarrollo de un instrumento de esta naturaleza en Colombia, las entidades deben ser conscientes de que el mismo será efectivo si se encuentra enmarcado en una visión de país y de desarrollo sostenible compartida por todos los actores responsables, algo que requiere de un proceso de sensibilización y capacitación de corto y mediano plazo.“Vale la pena enfatizar que en este momento nos encontramos en una etapa de discusión, análisis y socialización del borrador del documento de Protocolo Verde. Para las entidades afiliadas a Asobancaria es muy importante determinar con certeza que este es el documento que necesita el país para promover el desarrollo sostenible, y que el mismo recoge efectivamente y de manera comprehensiva la esencia del negocio bancario en cuanto a su aporte al desarrollo económico y social al país, tarea que supondrá de varias reuniones más para llegar a un consenso”, apuntó el funcionario.Prácticas similares a la propuesta en el Protocolo para Colombia se han venido desarrollando en diferentes países como Nigeria, Israel, Malasia, India, y para nuestro referente más cercano, Brasil.Firmado en 2009, el protocolo brasileño incluye cinco diferentes principios y directrices para que los bancos empiecen a ofrecer líneas de crédito y/o inversión que contribuyan a la calidad de vida y al uso sostenible de los recursos naturales. Los principios también consideran los impactos y los costos ambientales en la gestión de activos, análisis de riesgos y financiamiento de proyectos, y promueve el consumo responsable de los recursos naturales. En el resto del continente el panorama no es muy alentador: según los resultados de la Encuesta de Sostenibilidad de los Bancos en América Latina y el Caribe, realizada por el BID, se demostró que los intermediarios financieros tienen estándares altos para el gobierno corporativo, combatir el lavado de dinero y la corrupción, pero hay mucho por hacer en términos de sostenibilidad ambiental y social.Del total de 50 bancos encuestados en 19 países, únicamente el 62 por ciento de las instituciones en la región incorpora estándares ambientales y sociales a sus actividades de crédito y préstamo, y solo el 36 por ciento cuenta con iniciativas para reducir las emisiones directas de gases de efecto invernadero.A su vez, según los resultados del más reciente estudio de Sustainalytics (organización dedicada a investigación y análisis de asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo) los cinco bancos de la región con los mejores puestos en responsabilidad ambiental y social, y gobierno corporativo son: Grupo Financiero BBVA Bancomer, Bancolombia S.A., Banco Santander (Brasil), Banco de Galicia y Buenos Aires S.A., y HSBC Latin America Holdings Limited. En Colombia el Protocolo Verde convoca a las entidades financieras a desarrollar tres principios: el primero asociado al análisis y gestión de riesgos ambientales y sociales, el segundo a programas de ecoeficiencia corporativa, y el último al desarrollo de productos “verdes”; todo esto sumado a estrategias de vinculación de grupos de interés y divulgación de resultados en el marco de la sostenibilidad, según precisó Doris Arévalo Ordóñez, directora del Departamento Inteligencia de Negocios de Bancóldex. Este proceso ha contado desde el principio con el apoyo de la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-FI, por sus siglas en inglés), la cual cumple con el objetivo de “identificar las mejores prácticas sostenibles y promover su integración en todos los niveles de las operaciones de las instituciones financieras”. En esa labor ha colaborado de diferentes formas con más de 200 instituciones financieras a nivel mundial, asociaciones de bancos, ministerios y gobiernos. Jessica Jacob, vocera oficial de UNEP-FI en la región, indicó que la organización cumple esa misión mediante el Grupo Regional de Latinoamérica (Latin American Task Force), que reúne a varios bancos latinoamericanos dentro de los cuales en Colombia se encuentran: Banco Caja Social (Fundación Social), Bancamía, Helm Bank, Bancolombia, Bancóldex y Finamérica S.A. Se espera que el Protocolo Verde esté definido en marzo de 2012 como un documento final, y que se empiece a ejecutar todo de manera coordinada para luego hacer un trabajo de seis meses de capacitaciones y al final del año establecer un balance de gestión.

VERDES POR DENTRO

Tras un sondeo de Catorce6 por las principales entidades financieras de Colombia, se constató el incipiente estado en la implementación de procesos de análisis, divulgación, productos y servicios con fines ambientales parasus clientes. Lo cierto es que la gran mayoría de bancos en nuestro país no posee una política corporativa sobre desempeño ambiental, ni procedimientos especializados en análisis de riesgo ambiental en los proyectos que tramitan. El compromiso se limita a algunas actividades de gestión ambiental interna (reciclaje, ahorro de energía, etc.) y además toman algunas previsiones de tipo legal a la hora de aprobar créditos y proyectos de inversión; iniciativas que resultan precarias para corporaciones que en su mayoría operan a nivel internacional. También se constató que los procesos más adelantados en materia de líneas de crédito y servicios con fines ambientales los ostentan Bancolombia, HSBC, HelmBank y BBVA. Por otra parte, los bancos rezagados en esta materia que manifestaron estar trabajando en la investigación y consolidación de iniciativas en esa línea son Davivienda, Banco de Bogotá, Grupo AV Villas y Banco de Occidente.

BANCOLOMBIA, EL PIONERO

Este grupo financiero es sin duda uno de los abanderados de la gestión ambiental en el país. Desde el año 2005 la dirección de la entidad destinó recursos y personal para investigar, implementar y ejecutar el modelo con visión estratégica. “Para junio del 2008 ya teníamos un equipo que atendía el tema y se enfocaba en aspectos similares a los del Protocolo Verde que estamos construyendo por estos días”, recuerda Franco Piza, gerente de Gestión Ambiental del Grupo Bancolombia. La gerencia que Piza controla es el área responsable de coordinar el Sistema Integral de Gestión Ambiental, Siga, del Grupo Bancolombia, manteniendo un contacto permanente con entidades externas, organismos multilaterales, entes gubernamentales y asesores en temas ambientales. Así mismo, debe proponer las políticas de gestión ambiental del Grupo y coordinar con los responsables de cada vicepresidencia y línea de negocio la formulación e implementación del Plan de Gestión Ambiental. “En pocas palabras, trabajamos en temas de riesgos ambientales, generación de productos que lleven beneficios y que privilegien a los clientes cuando esto conlleve a mejores ambientes, y además en el tema interno de ecoeficiencia corporativa”, asegura. Clientes, proveedores, empleados, inversionistas, autoridades y la comunidad hacen parte de la estrategia de gestión ambiental del banco, en la cual se destaca su Modelo de Negocios Ambientales basado en brindar opciones de financiación para proyectos que generan una menor afectación al medio ambiente y la comunidad. El Modelo contempla financiación en los temas de Producción más Limpia, Eficiencia Energética, Fuente de Energía Renovable, Construcción Sostenible y Mecanismos de Desarrollo Limpio.

HSBC, CAPACITANDO LÍDERES AMBIENTALES

Este grupo internacional ha establecido diferentes políticas y procedimientos a través de los cuales establece un marco encaminado a la protección del medio ambiente y a la mitigación del riesgo sostenible, dentro de los que se destacan el Manual de Crédito Corporativo y el Manual de Crédito PFS. El primero de ellos fija una política que aplica un estudio del impacto ambiental y social y un análisis de planes de acción (si lo requiere), como parte del análisis de crédito y riesgo del cliente. En consecuencia, “se le pide al cliente cumplir con los planes de acción, con las normas nacionales e internacionales correspondientes y con las políticas sustentables con base en el desarrollo del marco legislativo y científico”, según indica el documento oficial entregado por HSBC Colombia. Adicionalmente, el Manual de Crédito PFS Banca de Personas contiene claras políticas relacionadas con sustentabilidad, como son las de actividad forestal y la industria química, cuyo propósito es asegurar que la participación del banco en estos sectores altamente sensibles se ajuste a las normas internacionales, regionales y nacionales, y no dé origen a impactos ambientales y sociales que perjudiquen la reputación del grupo. En este mismo orden de ideas, también se mencionan las políticas relacionadas con equipo de defensa, política de energía, minería y metales, infraestructura y agua dulce.

HELM BANK CON ECOEFICIENCIA

La línea verde’ de esta organización arranca con un portafolio de productos y servicios que identifican oportunidades de “producción más limpia” para sus clientes y facilitan la financiación de proyectos de desarrollo sostenible a través de las entidades de redescuento como Bancóldex, Finagro y Findeter.Sandra Lizarralde, gerente de Sostenibilidad del Banco en diálogo con Catorce6, aseguró que el Helm incorpora dentro del análisis de financiación proyectos variables de impacto ambiental y social que estos puedan tener en el entorno, teniendo especial cuidado en sectores sensibles y siguiendo lineamientos internacionales de IFC, BID y la regulación ambiental aplicada en Colombia. “Las inversiones requeridas y ‘pasivos ambientales’ son tenidos en cuenta en la medición de la capacidad de pago del cliente”, asegura. Lizarralde anotó que Helm es miembro del Pacto Global y de UNEP-FI, lo cual les ha permitido seguir los lineamientos de la ‘Banca Sostenible’ y aplicar las mejores prácticas.

BBVA, CON LA MIRADA EN EL SECTOR ENERGÉTICO

Las acciones del BBVA en materia ambiental se han enfocado a las iniciativas medio ambientales, como es el caso de ‘Greenpyme’; además, la entidad se encuentra diseñando una línea de crédito medioambiental. A finales del año 2009, la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), institución financiera multilateral miembro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lanzó su programa de asistencia técnica Greenpyme en Colombia con el fin de mejorar la competitividad de pequeñas y medianas empresas, promoviendo la adopción de eficiencia energética y el uso de tecnologías limpias. BBVA Colombia se ha vinculado a la iniciativa promovida por el BID en calidad de socio estratégico. En los últimos meses, la principal actividad que se ha desarrollado en el marco del programa es la realización de auditorías energéticas para empresas del sector servicios y el sector industrial con apoyo de diferentes firmas consultoras. De cara al nuevo escenario de sostenibilidad ambiental, María Eugenia Araújo, responsable de segmento de Empresas, Instituciones y Negocios del BBVA, aseguró que actualmente se está diseñando una línea de crédito ambiental que tiene como objetivo promover la inversión en tecnologías más limpias que contribuyan al mejoramiento de producción y desarrollo sostenible con impacto positivo en el medio ambiente. De acuerdo con estimaciones de la funcionaria, el lanzamiento de la línea sería durante el primer semestre de 2012. Finalmente, queda esperar la maduración de estas iniciativas empresariales y la consolidación del ‘Protocolo Verde’, una propuesta en construcción que quiere responder al reto y oportunidad que tienen el sector financiero y el gobierno para avanzar en el desarrollo sostenible.

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