Eliminando de sus cadenas de suministro a proveedores que ejerzan la práctica del transbordo de productos pesqueros, importantes compañías buscan sostenibilidad en sus productos.
Dos de las multinacionales más famosas del mundo, Nestlé y Mars, se han unido en una lucha para acabar con una práctica cada vez más común, pero supremamente nociva para el medio ambiente y promotora del abuso de los derechos humanos: el transbordo de productos pesqueros.
Esta actividad consiste en que buques pesqueros alrededor del mundo traspasan sus productos a otros buques en el océano, muy lejos de la costa, para evitar inspecciones y a su vez, para poder continuar con la pesca por muchos más meses o incluso años.
Foto tomada de www.portstrategy.com
Este tema lleva ya varios años bajo el foco de la prensa mundial, quienes han denunciado que el transbordo de productos pesqueros ha incentivado el tráfico humano y el trabajo forzado en buques que actúan como proveedores de productos marinos para las marcas más reconocidas a nivel mundial.
Desde la perspectiva ambiental, esta práctica ha ejercido una presión sin igual sobre los ecosistemas marinos, ya que la actividad pesquera no cesa nunca, pues al hacer el trasbordo de un buque a otro, el buque que queda libre continúa indefinidamente explotando los recursos pesqueros, que de por sí ya se encuentran bajo una enorme presión. Adicionalmente, este problema puede constituir una alarma de salud pública pues se lleva a cabo un "lavado" de productos, donse se mezclan pescas legales con aquellas de buques que nunca han pasado por inspección en puerto.
Foto tomada de www.2000agro.com
Ante lo crítico de la situación, Nestlé y Mars, marcas que requieren de productos marinos para sus líneas de comida para mascotas, han decidido eliminar de sus cadenas de suministro a proveedores que ejerzan la práctica del transbordo y optar por aquellos que mediante trazabilidad logren demostrar de dónde vienen sus productos, de qué manera fueron obtenidos y cómo son tratados sus trabajadores a bordo. Organizaciones como Greenpeace buscan mediante campañas, que otras grandes empresas alrededor del mundo, en especial en el sudeste asiático, sigan el ejemplo de estas dos compañías y se logre llegar a una explotación sostenible de los recursos marinos.
Fuentes: Greenpeace, República.