Los individuos de esta especie en extinción, fueron hallados con heridas de arma blanca en varias partes del cuerpo
Las tortugas fueron halladas en la zona de mangles a donde fueron llevadas para ser sacrificadas. Se presume que los reptiles estarían desovando cuando fueron capturadas./CarSucreCuatro tortugas carey fueron halladas muertas en una de las playas de Isla de Boquerón, ubicada en el golfo de Morrosquillo, jurisdicción del departamento de Sucre. Los reptiles fueron hallados por pescadores quienes de inmediato dieron aviso a las autoridades.
Miembros de Carsucre y de la Policía ambiental del departamento se desplazaron a la zona y comprobaron que dos de las tortugas aún se encontraban con vida al momento de ser halladas por lo que intentaron salvarlas, sin embargo, la gravedad de las heridas terminó por causarles la muerte.
“Las cuatro tortugas presentaban laceraciones profundas, especialmente en las zonas de las aletas y el cuello, que según lo que se estableció fueron causadas por un objeto cortopunzante. Las heridas le produjeron hemorragias masivas que hicieron que ellas se desangraran. La hipótesis que manejamos es que los hechos ocurrieron por lo menos media hora antes de ser encontradas, tal vez los responsables de eso se percataron de la presencia de los pescadores y decidieron dejar las tortugas y huir”, explicó el Capitán Roy Montoya, Comandante de la Policía ambiental de Sucre.
El hecho se produjo en isla Boquerón, perteneciente al archipiélago de San Bernardo, lugar con presencia común de tortugas carey./CarSucre
El hecho se produjo en isla Boquerón, perteneciente al archipiélago de San Bernardo, lugar con presencia común de tortugas carey./CarSucreLas autoridades creen que las tortugas fueron capturadas mientras realizaban el proceso de desove en el lugar y que fueron asesinadas con el objeto de comercializar sus partes que son apetecidas en el mercado por su utilidad en la fabricación de elementos artesanales.
“Todo apunta a que estas personas pretendían desmembrar a las tortugas parte por parte y luego intentar venderlas en el mercado ilegal. Esto es un delito porque el comercio de especies está prohibido y más tratándose de esta especie que está en peligro y que ha sido declarada objeto de protección en los últimos meses en esta zona”, explicó Montoya.
Se cree que los responsables de la muerte de los reptiles son lugareños de la isla, sin embargo no se tiene ningún indicio sobre quienes podrían estar detrás del hecho.
