Lo que empezó como una línea de lápiz hace un mes a los pies de la comunidad inga de Aponte, en Nariño, es hoy una grieta de casi 2 km y 5 m de profundidad.
Más de 200 familias están en riesgo y 20 viviendas son inhabitables por los deslizamientos que ha ocasionado la ruptura del suelo. Además, 489 jóvenes vinculados a la institución educativa de la comunidad no podrán asistir al plantel, debido a que la estructura ya presenta fisuras.
Según geólogos y técnicos de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, la situación podría estar asociada al sistema de fallas Romeral, del cual hace parte la falla de San Jerónimo que pasa justo debajo del casco urbano del resguardo.
Algunos puntos de la grieta alcanzan los 5 metros de profundidad.
/ Fotos cortesía Gobernación de Nariño
Los mayores de la comunidad atribuyen la fractura de la montaña al “maltrato a la tierra”, pues el Tablón de Gómez fue hasta la década pasada escenario del conflicto armado y de cultivos ilícitos. “Ahora la ‘madre Tierra’ se está sacudiendo”, dicen.
Según los mayores, esta era una zona de humedales y páramos que fue modificada por los sembrados de coca y amapola.
Hay más de 20 casa derrumbadas por los desliamientos de tierra. 200 familias
serían reubicadas en el lado de la grieta que no se ha visto afectado.
Para Edwin Pantoja, subgobernador del Cabildo, todos tienen razón: los mayores que hablan del castigo de la madre Tierra por los usos inadecuados derivados del afán de enriquecimiento venido de afuera y también los que hablan de una inadecuado sistema de alcantarillado y drenajes que han afectado el nivel freático del subsuelo (las aguas subterráneas) y han formado nuevas corrientes subterráneas.
Por ahora, el gobernador de Nariño, Camilo Romero; el alcalde municipal, Arturo Meléndez, y el Gobierno nacional se comprometieron a atender la emergencia y encontrar mecanismos de gestión del riesgo que asegure a las familias afectadas, aun si es necesario el reasentamiento.
Por su parte el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Márquez, confirmó la destinación de recursos para garantizar subsidios de arrendamiento a la comunidad mientras se toma una decisión definitiva.
El gobernador de Nariño, Camilo Romero, estableció un plan primario
de emergencia con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.