Autoridades investigan si fueron traídos intencionalmente al lago ya que este no conecta con otro cuerpo de agua. Algunos turistas se arriesgan a nadar en el lugar.
Foto 1: algunos turistas no han hecho caso a las advertencias y se bañan en el lado cerca a los reptiles. / El Archipiélago Press
La sorpresiva aparición de al menos 2 caimanes y 2 babillas en el lago Big pound, en San Andrés, puso en alerta a autoridades ambientales de la isla que no se explican cómo los reptiles fueron a parar allí ya que el lago no conecta con ningún otro cuerpo de agua y nunca se había registrado presencia de estas especies en el lugar.
“Es un hecho bastante inusual ya que es primera vez que vemos caimanes y babillas en estas aguas que durante años han sido un lugar de disfrute para los turistas. No nos explicamos ya que de este lago no existen canales que lleven a otros humedales por donde estos animales se pudieron haber movido. Si hemos tenido antecedentes de aparición de serpientes pequeñas y otras especies pero no de esta clase de reptiles”, preció Paola Toro, Secretaria de turismo de San Andrés.
Una de las versiones que se barajan sobre las presencia de los caimanes en el lago, es que estos fueron traídos por varias personas y abandonados en el lugar.
Algunos turistas no han hecho caso a las advertencias y se bañan en el lado cerca a los reptiles. / El Archipiélago Press
Algunos turistas no han hecho caso a las advertencias y se bañan en el lado cerca a los reptiles. / El Archipiélago Press
“Es una versión que estamos manejando a través de unos testimonios de habitantes cercanos. Lo que nos dicen es que serían animales que estaban en un criadero artesanal y al parecer por su crecimiento y ante la imposibilidad mantenerlos en cautiverio fueron liberados. Todo esto es materia de investigación porque de ser cierto es muy grave porque este tipo de animales no pueden ser tenidos en cautiverio por su peligrosidad. Ya estamos trabajando en el caso”, señaló Toro.
La funcionaria también pidió prudencia a los bañistas que visitan en lugar ya que algunos han ingresado al agua a pesar de las advertencias. “Este tipo de especies son agresivas e impredecibles. La idea es evitar tragedias”, concluyó.
Aún no se decide si los reptiles serán retirados o no del lago.
