En las empresas de pirotécnia del país europeo empezaron a retirar de sus vitrinas las luces explosivas con el fin de proteger animales y tener un aire limpio.
Foto: Spanish Revolution
En Alemania los fuegos artificiales son populares por esta época, siendo tradición incluso durante una hora para recibir el año que llega. Sin embargo, los dueños de establecimientos que comercializan los artefactos decidieron proteger la naturaleza y el medio ambiente y no venderán este año el flujo acostumbrado.
Los fuegos artificiales de la noche de Año Nuevo en Alemania liberan unas 5.000 toneladas de partículas finas en el aire en una sola noche, lo que equivale a aproximadamente dos meses de tráfico por carretera, según la Agencia Federal de Medio Ambiente UBA.
"Los fuegos artificiales duran una hora, pero queremos proteger a los animales y tener aire puro 365 días al año", señaló Uli Budnik, gerente de varios supermercados Rewe en la región Dortmund, según la agencia alemana DPA.
También e líder del mercado Edeka, al igual que las tiendas franquiciadas, tomaron la misma decisión.
Sin embargo, aún se pueden conseguir fuegos artificiales, pues desde la cadenas Hornbach afirmaron que prohibiría la venta de pirotecnia será a partir de 2020 y Bauhaus, que se replanteará su oferta el año próximo "por el medio ambiente".
A pesar de la iniciativa se espera que los alemanes gasten este año 133 millones de euros en artículos de pirotecnia por fin de año, como hicieron el año pasado.
