Jueves, 6 Febrero 2025

Un informe del Banco Mundial plantea medidas que podrían ayudar a que el suministro de alimentos sea más seguro, reduzca las emisiones y resista mejor el cambio climático.

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/Freepick/

El informe, titulado “Receta para un planeta habitable: Cómo alcanzar las cero emisiones netas en el sistema agroalimentario”, detalla medidas para ayudar al sistema alimentario a con metodologías para afrontar mejor el cambio climático, reduciendo la emisión de gases efecto invernadero y protegiendo a las personas vulnerables durante esta transición.

El Banco Mundial señala que el sector agroalimentario emite más gases de efecto invernadero que la calefacción y la electricidad a nivel mundial.

De acuerdo con el informe, los beneficios de invertir en la reducción de emisiones del sistema agroalimentario superan ampliamente los costos. Para lograr la meta de reducir a la mitad las emisiones de este sistema para el año 2030 y avanzar hacia las cero emisiones netas en 2050, se requerirá un aumento en las inversiones de USD 260 000 millones al año.

Estas inversiones podrían generar más de $4 billones en beneficios, que incluyen mejoras en la salud humana, seguridad alimentaria y nutricional, creación de empleos de calidad, ganancias para los agricultores y retención de carbono en bosques y suelos.

El informe reconoce que los países alcanzarán sus objetivos climáticos de diferentes maneras y propone soluciones específicas para cada tipo de país:

• Para los países de altos ingresos: se sugiere brindar más apoyo a los países de bajos y medianos ingresos para que adopten métodos y tecnologías agrícolas de bajas emisiones, incluida la asistencia técnica para programas de conservación forestal que generen créditos de carbono de alta integridad.

• Para los países de ingreso medio: se destaca su capacidad para reducir hasta tres cuartas partes de las emisiones globales del sistema agroalimentario mediante prácticas más sostenibles, como la reducción de emisiones del ganado y el arroz, la inversión en suelos saludables y la disminución de la pérdida y el desperdicio de alimentos, así como el uso más eficiente de la tierra.

• Para los países de bajos ingresos: se resalta la importancia de la preservación y restauración de los bosques como medio para fomentar el desarrollo económico sostenible, teniendo en cuenta que más de la mitad de las emisiones de los sistemas agroalimentarios provienen de la deforestación para la producción de alimentos.

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