Llegó diciembre con su alegría y junto a esta hermosa época navideña los juegos pirotécnicos. Pero lo que para nosotros es alegría, para los perros es un horror: se asustan, tienden a huir y muestran signos de estrés. Es una reacción natural ante lo que ellos saben que puede ser una situación peligrosa.
Cuando su perro o su gato se asuste, evite acariciarlo o hablarle en tono suave para explicarle que el ruido de la pólvora no es un peligro, pues lo entenderá como un premio o una gratificación por el miedo. Tenga en cuenta estos tips.
- Adopte la técnica de desensibilización sistemática, que consiste en exponerlos a un estímulo que no provoque una reacción de temor. Puede empezar produciendo sonidos de baja intensidad e ir aumentando el volumen de forma gradual hasta que el miedo desaparezca.
- Un cachorro entre las 4 y las 12 semanas comprende mejor la socialización a todo estímulo externo desconocido, ya que tiene la conexiones neuronales adecuadas para hacer asociaciones. Si se encuentra en esta edad, estimúlelo con diversos sonidos, incluyendo los de pólvora, con el fin de no generar problemas de comportamiento más adelante.
- Déjelos entrar a la casa, asi se sentirán acompañados y disminuirá su estrés.
- Actúe con naturalidad; entenderán que no están en peligro y disminuirá su temor.
- Juegue con ellos cuando se muestren en alerta. Cómpreles un juguete o use uno que les guste mucho. Esto hará que olviden la pólvora y se diviertan.
- Realice terapias con esencias florales; estas trabajan en la mente de los perros y los gatos y equilibran sus emociones para encontrar su tranquilidad.
- Por más asustado que estén, no use sedantes, pues podría generar una dependencia al medicamento.
- Antes de la pirotecnia, saque a su perro a ejercitarse o juegue con su gato, así se estimulan sensores en el cerebro y cuando empiecen los juegos, seguramente estarán mas relajados.
Con la colaboración de Gabriel Ricardo Morales Fallón / @gmoralf