El turismo irresponsable y la ampliación de una frontera peatonal, tienen al Páramo de Las Tinajas en un estado lamentable, con un paisaje donde escasean los frailejones y con afectación en el suelo y en los afloramientos de agua.

El daño ambiental se viene presentando desde hace meses en la parte alta del municipio de Florida, Valle, límite con la localidad La Herrera, en el Tolima, evidenciándose intervenciones sobre el ecosistema del páramo y en la cuenca alta de los ríos Santa Bárbara y Frayle.

Durante el recorrido, adelantado por funcionarios de Parques Nacionales Naturales (PNN), la CVC, la ONG Asofrayle y un grupo indígena del Resguardo Triunfo Cristal Páez, se encontraron residuos sólidos como envases de plástico y de vidrio en la vía que anteriormente era una trocha y que se ha ido ampliando, impactando suelos y vegetación, generado erosión y disminución de la capacidad de regulación hídrica; por lo que se anunció reactivar la propuesta de declaratoria de área protegida para éste Páramo.

Wilson Fernando Parra, licenciado en biología de la CVC, comentó que el páramo de Las Tinajas, así como todos los del país, es un ecosistema estratégico para la regulación hídrica y el abastecimiento de agua para muchas familias que habitan en la cuenca y en las cabeceras municipales. Como medida, las autoridades aseguraron fortalecer las actividades de control y vigilancia en la zona, a la vez que intensificar los recorridos periódicos de seguimiento para evitar más prácticas inadecuadas. Pero el daño ya está avanzado.

Precisamente hace un mes la comunidad indígena del Resguardo Triunfo Cristal Páez, tuvo que cerrar el acceso al páramo debido a la presencia de personas extrañas que llegan al sector en plan de turismo y deterioran la dinámica ambiental natural de Las Tinajas.

 
La afectación en Las Tinajas inició con la posible construcción de una vía que
conectará al Valle con el departamento del Tolima, entre otras actividades
antrópicas como el pastoreo y el turismo. / Foto: Cortesía CVC