10 años fue la condena impuesta a José Ignacio Lacouture Armenta, por la “desaparición” jurídica de la ciénaga de Amanzaguapos, Dividivi y Caño Viloria, en San Marcos (Sucre).
Foto: AFP
“En el marco de la investigación se demostró que Lacouture Armenta declaró la inexistencia de la ciénaga mediante la expedición de la resolución 2437 de 2010, con el propósito de favorecer a particulares e impedir el aprovechamiento comunal de la tierra y los espejos de agua”, dijo la Fiscalía en un comunicado.
En la misma decisión fueron condenados cuatro exfuncionarios más de la extinta entidad, ellos son: Juan Heredia Fernández y Alfredo Eugenio Sánchez Jiménez, de la subgerencia de Tierras; el abogado Julio Alberto Acosta Felizola, y el topógrafo José Rodolfo Castro Arias.
Lacouture Armenta, se describe en sus redes sociales como abogado litigante, especialista en derecho agrario y administrativo y apasionado por la ganadería.
El material probatorio recopilado evidenció que el exdirectivo del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), reunió esfuerzos, con varios abogados, para adelantar un proceso administrativo de deslinde que fijó los límites y la titularidad del terreno que, aunque pertenecía a la Nación, pasó a manos de un particular, propietario de un área aledaña.
Esta actuación irregular generó la desaparición jurídica del humedal.
Luego de acoger la petición de un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción, el Juzgado Noveno Penal del Circuito de Bogotá condenó a los procesados por los delitos de peculado por apropiación y peculado por apropiación en favor de terceros.
La decisión es condena en primera instancia.
Delitos ambientales en la Ciénaga Grande de Magdalena
