El 99% de los cerebros examinados presentó una lesión cerebral. La NFL o National Football League había intentado evitar el tema durante años.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston y el hospital de veteranos de Boston, trata de identificar la relación que existe entre el daño neurológico a largo plazo y la práctica del deporte más popular de Estados Unidos, el fútbol americano.
Para la investigación, examinaron cerebros de personas fallecidas que jugaron en alguna categoría del fútbol americano, desde el instituto hasta la NFL, después de los años 60. Y encontraron lesiones cerebrales en 110 de 111 cerebros examinados. El estudio también encontró signos de Encelopatía Traumática Crónica - CTE en el 21% de los 14 que habían jugado en el instituto, el 91% de los 54 que habían jugado en la universidad, el 64% de una muestra de 14 que habían jugado semiprofesional y 7 de los 8 que habían jugado en la liga canadiense.
La Encelopatía Traumática Crónica es una dolencia degenerativa relacionada con los golpes en la cabeza. Desde hace tiempo se ha dado una discusión sobre su relación directa con la práctica del fútbol americano. Las consecuencias pueden aparecer años después de los golpes.
Imagen del estudio que muestra un cerebro normal arriba, y abajo uno con CTE nivel 4 / tomada de www.elpais.com
El estudio advierte que una de las razones por las que no se puede concluir con absoluta seguridad que jugar al fútbol americano esté directamente relacionado con el CTE, es que los cerebros estudiados son de gente que los donó a la ciencia porque sospechaba que les pasaba algo, por lo tanto la muestra esté desviada. Además, los autores del estudio no pueden extrapolar sus conclusiones a todos los jugadores de fútbol americano.
“En una muestra de jugadores de fútbol americano fallecidos que donaron sus cerebros para la investigación, una alta proporción tenían pruebas neuropatológicas de CTE, lo que sugiere que el CTE puede estar relacionado con la participación en el fútbol americano”. Afirma el estudio en una de sus conclusiones.
La liga nacional de fútbol americano eludió el debate sobre el CTE durante años hasta que el año pasado, por primera vez, un ejecutivo de la organización admitió la relación entre el juego y la enfermedad al ser preguntado directamente durante una audiencia en el Congreso. La NFL llegó a un acuerdo en una demanda colectiva de miles de exjugadores por la que se comprometía a pagar cinco millones de dólares a cada jugador retirado con secuelas neurológicas graves.
Foto tomada de www.neurogent.com
Imagen del estudio que muestra un cerebro normal arriba, y abajo uno con CTE nivel 4 / tomada de www.elpais.comEl estudio advierte que una de las razones por las que no se puede concluir con absoluta seguridad que jugar al fútbol americano esté directamente relacionado con el CTE, es que los cerebros estudiados son de gente que los donó a la ciencia porque sospechaba que les pasaba algo, por lo tanto la muestra esté desviada. Además, los autores del estudio no pueden extrapolar sus conclusiones a todos los jugadores de fútbol americano.
“En una muestra de jugadores de fútbol americano fallecidos que donaron sus cerebros para la investigación, una alta proporción tenían pruebas neuropatológicas de CTE, lo que sugiere que el CTE puede estar relacionado con la participación en el fútbol americano”. Afirma el estudio en una de sus conclusiones.
La liga nacional de fútbol americano eludió el debate sobre el CTE durante años hasta que el año pasado, por primera vez, un ejecutivo de la organización admitió la relación entre el juego y la enfermedad al ser preguntado directamente durante una audiencia en el Congreso. La NFL llegó a un acuerdo en una demanda colectiva de miles de exjugadores por la que se comprometía a pagar cinco millones de dólares a cada jugador retirado con secuelas neurológicas graves.
Foto tomada de www.neurogent.com
