La decisión se tomó luego de las denuncias de comunidades indígenas sobre operaciones ‘inadecuadas’ en el lugar. La medida deberá cumplirse en máximo 6 días.
La revisión deberá hacerse por parte Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, quien deberá verificar si las operaciones en la planta de Hatonuevo, que es operada por la empresa Transportadora de Gas Internacional, (TGI), se están realizando de acuerdo con lo establecido al momento de otorgar la licencia ambiental para su funcionamiento.
Con base en este diagnóstico, la entidad deberá determinar si se modifican las medidas de compensación social y de mitigación de impactos ambientales en las operaciones y ampliación de la empresa.
La decisión del organismo se tomó luego de las denuncias instauradas por las comunidades indígenas de la zona sobre presuntas operaciones fuera de lo acordado al momento de la socialización del proyecto, entre ellas: la existencia de fuertes ruidos, contaminación del aire por la quema permanente de gas y falta de planes de emergencia en lengua nativa, lo que a juicio de los demandantes genera un fuerte impacto ambiental y social en las comunidades.
La licencia ambiental de la plata se modificó en 2009 para autorizar su ampliación y aumentar su capacidad de tratamiento de gas / Crédito: El Pilón
Según los líderes indígenas, con las obras de ampliación de la planta de Hatonuevo se vierten de forma indiscriminada desechos químicos a las fuentes hídricas, imposibilitando su consumo, además de provocar muerte de peces y otras especies las cuales utilizan como alimento.
Esta licencia ambiental se modificó en agosto de 2009, a petición de la empresa TGI, con el fin de instalar equipos de tratamiento de gas y aumentar la capacidad de transportar el combustible.
La licencia ambiental de la plata se modificó en 2009 para autorizar su ampliación y aumentar su capacidad de tratamiento de gas / Crédito: El PilónSegún los líderes indígenas, con las obras de ampliación de la planta de Hatonuevo se vierten de forma indiscriminada desechos químicos a las fuentes hídricas, imposibilitando su consumo, además de provocar muerte de peces y otras especies las cuales utilizan como alimento.
Esta licencia ambiental se modificó en agosto de 2009, a petición de la empresa TGI, con el fin de instalar equipos de tratamiento de gas y aumentar la capacidad de transportar el combustible.
