Mientras numerosos lagos pierden su espejo de agua en el país por cuenta de la sequía y errores administrativos, en Rioloro, corregimiento del Huila, los habitantes piden que sean secados los humedales que fueron construidos de manera artificial.
Por una parte está la represa de El Quimbo, cuya operación fue suspendida hace unos meses por la Corte Constitucional debido a los daños ambientales que produjo su construcción. Por otra está la adecuación de lagos para estaciones piscícolas, pues según la Alcaldía de Gigante, fueron llenados sin permiso.
La construcción de la represa El Quimbo es señalada como un foco de contaminación que,
además, ocupó espacio que era empleado para la siembra. / Foto: Cortesía CM&
además, ocupó espacio que era empleado para la siembra. / Foto: Cortesía CM&
Esas dos obras ocupan unas 8 hectáreas, un espacio mayor al caserío, y a ello se suman problemas por contaminación. Los residentes denuncian la alta presencia de insectos y zancudos, que generan incomodidad y pueden traer enfermedades. Así, piden la pronta intervención de la Alcaldía municipal, pues advierten que ya se está presentando un éxodo por la “invasión” provocada del agua.
