Durante su encuentro, el sumo pontífice le regaló al presidente la encíclica 'Laudato Si' en la cual hace un llamado a combatir la degradación ambiental.

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El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron el pasado martes en el Vaticano durante 27 minutos. El mandatario estuvo acompañado de una delegación compuesta por su esposa Melania, su hija mayor Ivanka, y su yerno, Jared Kushner; además del secretario de Estado, Rex Tillerson, el asesor de seguridad nacional el teniente general McMaster, y la portavoz presidencial, Hope Hicks

La reunión transcurrió en medio de la cordialidad y después procedieron a la entrega mutua de regalos. Pero uno de los que le dio Francisco a Trump llamó la atención: se trata de la encíclica Laudato Si, escrita por el sumo pontífice, en la cual por primera vez la iglesia hizo un llamado formal a combatir el cambio climático y “cuidar la casa de todos” (La Tierra).

En el escrito el Papa hace varios llamados a los mandatarios para asumir el liderazgo contra la contaminación, y entre otros muchos señala que “las Cumbres mundiales sobre el ambiente de los últimos años no respondieron a las expectativas porque, por falta de decisión política, no alcanzaron acuerdos ambientales globales realmente significativos y eficaces”.

“Llama la atención la debilidad de la reacción política internacional. El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas se muestra en el fracaso de las Cumbres mundiales sobre medio ambiente. Hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común”, advierte el texto.

En medio de la negación del cambio climático que ha expresado Trump en diferentes oportunidades y de sus más recientes movidas militares, muchos analistas internacionales han señalado que las dos encíclicas que regaló Francisco son un mensaje claro pues una se refiere a la paz y en otra al medio ambiente.