Al correr los tanques se abre espacio para más de 20 posiciones adicionales de parqueo de aviones en la sección nacional.
Foto: ani.gov.co
El Ministerio de Transporte, la ANI y la Aerocivil anunciaron un plan de expansión, de pronta ejecución, para el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, que mejorará la capacidad de la infraestructura y permitirá atender en menores tiempos las operaciones aéreas.
Son cuatro intervenciones: la primera de ellas es el traslado de los tanques de combustible ubicados en uno de los costados del terminal, seguida de la ampliación del puente aéreo en posiciones para parqueo de aeronaves, la posibilidad de nuevas posiciones en la zona de carga y de mantenimiento del aeropuerto, y la demolición de los hangares de mantenimiento e infraestructura de apoyo de Avianca que están ubicados al oriente de la terminal nacional y que condensan un área cercana a los 15.500 m2.
El traslado de tres tanques de combustible para aviación Jet A1, que actualmente se ubican en la zona sur del aeropuerto, a un predio localizado en el costado occidental de Fontibón, permitirá extender la terminal nacional hacia el oriente, con más plataformas, posiciones y puertas de embarque.
Otra de las obras proyectadas consiste en la construcción de más área de plataforma cerca al puente aéreo y el terminal principal, con el fin de aumentar el número de posiciones para aeronaves. También se estudia la posibilidad de ampliación de la plataforma del terminal de carga y zona de mantenimiento, donde se pueden construir más posiciones remotas para la pernocta de las aeronaves.
Estas ampliaciones a la infraestructura no implican extender el contrato de concesión actual con OPAIN y permitirían pasar de 91 a 115 posiciones de parqueo de aviones y de 70 a 90 operaciones por hora.
Actualmente, la nueva flota de aeronaves que operan en El Dorado y que incorpora nuevas tecnologías y turbinas con menores índices de ruido, realizan aterrizajes en sentido contrario en la pista sur, lo que ha permitido, ampliar las operaciones dos horas, iniciando a las 5 a.m. y finalizando hacia la medianoche, lo que mejora los tiempos para despegues y aterrizajes de las frecuencias actuales.
