El hecho habría ocurrido en un área perteneciente a la reserva ‘Little reef’ en horas de la noche. La semana pasada entró en vigencia un decreto que prohíbe la caza de esta especie.
Cerca de 30 caracoles fueron hallados muertos por operarios de la reserva. Autoridades creen que se habrían caído accidentalmente a sus cazadores./Diario el IsleñoLas autoridades ambientales y marítimas de San Andrés investigan una supuesta irrupción de pescadores durante las horas de la noche para cazar caracoles pala en el sector conocido como Punta Hansa, ubicado dentro del perímetro de la reserva ‘Little Reef’.
La sospecha se generó luego de que personal encargado del mantenimiento de la Reserva hallaron más de 30 caracoles, la mayoría muertos, en una de los accesos del área, que supuestamente se habrían caído luego de haber sido capturados.
“Quienes dieron aviso fueron los trabajadores de ‘Little Reef’ que llegaron en la mañana a tomar su turno y se dieron cuenta de que habían unos 30 caracoles esparcidos en el hall de acceso. Luego verificaron la zona y advirtieron lo que parecían huellas y varias alteraciones en el lugar donde se encuentran la mayoría de caracoles lo que hizo pensar que una o más personas estuvieron durante la noche buscando caracoles lo cual está prohibido. De inmediato se dio aviso a las autoridades competentes”, señaló Alan Thompson, trabajador de la reserva.
El suceso ocurrió en el sector conocido como Puerto Hasa, ubicado dentro de los límites de la reserva. Un área prohibida para la pesca y caza/Diario el Isleño
El suceso ocurrió en el sector conocido como Puerto Hasa, ubicado dentro de los límites de la reserva. Un área prohibida para la pesca y caza/Diario el IsleñoEl hecho se produjo apenas una semana después de que entrara en vigencia un decreto emitido por la gobernación de San Andrés a través del cual se prohibía la caza de esta especie. “En estos momentos y por los próximos 4 meses la captura el caracol pala está prohibida en San Andrés. Esto debido a un plan puesto en marcha desde hace varios años para desestimular su comercialización y preservar la continuidad de la especie. Es por esto que se considera un hecho de suma gravedad porque existe una violación legal. Además, de confirmarse este suceso, este se habría cometido dentro de un área protegida y no autorizada para la caza de especies. Esperemos que las autoridades puedan llegar al fondo de esta investigación”, agregó Thompson.
La gobernación de San Andrés anunció controles a las pesquerías y comercios de comida para determinar si existe venta de caracol pala y determinar su procedencia. También se ofreció una recompensa de $10 millones a quien entregue información al respecto.
