La policía china incautó 804,4 kilos de marfil y detuvo a 15 personas sospechosas del tráfico de dientes de elefante, en una gran operación contra el comercio ilegal de ese material.

Los más de 800 kilos de marfil confiscados por las fuerzas de seguridad tienen un valor aproximado de USD 3,8 millones, y hasta el momento es el cargamento más grande que se ha incautado en China.

El operativo, que duró cuatro meses y se realizó en varias ciudades de China, logró que la policía forestal desarticulara una red de contrabando que introducía el marfil en el país a través de Hong Kong, tras transportarlo desde Japón, a ciudades costeras como Shenzhen.

La Administración Forestal Estatal de China prohibió en febrero la importación de productos de marfil durante un año y el mes pasado vetó la llegada de este material como trofeo de caza, como medida para responder a las organizaciones ecologistas que critican que el consumo chino está acabando con la población de elefantes de África.